Efectivos de seguridad y 250 asistentes a una 'rave' acuerdan desalojar la fiesta por riesgo para el entorno

Efectivos de seguridad y los más de 250 asistentes a una 'rave' convocada "sin permiso" por Internet en una zona de pinos de "muy difícil" acceso de la Pedrera de Comellars, en Alcoy (Alicante), han acordado el desalojo de la fiesta por el riesgo que suponía para el medio natural y para los propios participantes, según ha informado en un comunicado el Ayuntamiento de la localidad.

Efectivos de seguridad y los más de 250 asistentes a una 'rave' convocada "sin permiso" por Internet en una zona de pinos de "muy difícil" acceso de la Pedrera de Comellars, en Alcoy (Alicante), han acordado el desalojo de la fiesta por el riesgo que suponía para el medio natural y para los propios participantes, según ha informado en un comunicado el Ayuntamiento de la localidad.

Los hechos tuvieron lugar este pasado fin de semana, cuando efectivos del Seprona de la Guardia Civil, agentes de las policías Nacional y Local, y miembros de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, además de agentes medioambientales, se desplazaron hasta el lugar de la fiesta.

La presencia de los jóvenes fue detectada por un voluntario que se encontraba en la zona realizando tareas de vigilancia para la prevención de incendios forestales, y que comunicó los hechos al dispositivo organizado con motivo de la época estival.

Los cuerpos de seguridad consideraban que el evento suponía riesgo para el medio natural y para los participantes, ya que durante el fin de semana se había declarado la Alerta 3 por lluvias secas y la 'rave' se ubicaba entre pinos en un área de "muy difícil" acceso.

El concejal de Medio Ambiente de Alcoy, Jordi Tormo, ha explicado que tras "llegar a un acuerdo" con los asistentes, el acto se desconvocó "voluntariamente", de la misma manera que los organizadores "devolvieron a su estado de limpieza" el terreno.

"En este acuerdo tuvieron un papel principal los agentes medioambientales, que en todo momento informaron a los asistentes del peligro que suponía la fiesta para el medio natural y para ellos mismos, ya que no contaban con ningún sistema de seguridad", ha apuntado Tormo.

El edil también ha indicado que el Ayuntamiento está en contacto con los asistentes para "evitar" otra convocatoria en futuras ediciones, así como para "estudiar posibles ubicaciones alternativas más seguras e idóneas" para desarrollar el evento.

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