En la Rioja Alavesa: un mar de viñedos, una tierra de historia

  • El Enobús recorre bodegas y villas medievales: Laguardia, Labastida, Elciego, etc.
  • Hay 40 bodegas visitables que ofrecen recorridos, catas y restaurantes.
  • El complejo diseñado por Frank Gehry para las bodegas del Marqués de Riscal en Elciego es el nuevo icono de la región.
Paisaje de la Ciudad del Vino de Marqués de Riscal.
Paisaje de la Ciudad del Vino de Marqués de Riscal.
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Paisaje de la Ciudad del Vino de Marqués de Riscal.

La Rioja Alavesa posee la fórmula mágica. Esta subzona que comparte, junto a La Rioja Alta y La Rioja Baja, la Denominación de Origen Calificada Rioja, tiene al norte la sierra de Cantabria, que frena los vientos fríos del Atlántico pero deja pasar las lluvias en la medida precisa.

Se crea así un territorio perfecto para la uva de la variedad tempranillo, con la que se elabora la mayoría de los vinos de la comarca. El terreno se desliza hasta la vega del Ebro en suaves pendientes bien caldeadas por el sol, cuyo suelo arcilloso-calcáreo resulta ideal para las cepas.

De este mar de viñedos emerge un archipiélago de bodegas y villas medievales. Quizá interese montar en el Enobús, el autobús turístico puesto en marcha por la asociación Ruta del Vino de La Rioja Alavesa, del que podemos bajar y subir cuantas veces queramos. Los billetes se pueden adquirir en las oficinas de turismo de Laguardia, Labastida y Elciego, así como en ciertos establecimientos y en el propio Enobús.

Estas catedrales modernas han impulsado un nuevo turismo que aúna arquitectura, paisaje, enología y gastronomía. Hay 40 bodegas visitables en la comarca, que ofrecen recorridos guiados, catas de vinos y buenos restaurantes. Están enclavadas en palacetes y mansiones añejas entre viñedos o soterradas en cascos antiguos.

Labastida

Nació como plaza militar de los Reyes de Navarra y por ello está encaramada en un otero desde el que se dominan las llanuras de La Rioja Alta. El pueblo vivió su máximo esplendor en los siglos XVII y XVIII, la época que modeló el casco histórico actual, formado por un conjunto de palacios blasonados al que se accede por el arco renacentista de Larrazuria. En la cima se encuentra el templo-fortaleza del Santo Cristo, construido a partir del siglo XII.

Samaniego

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción también fue una fortaleza y a su cobijo se aprieta su conjunto de casas. Cerca y moderna, la bodega Baigorri, levantada por el arquitecto Iñaki Aspiazu. Es como una caja de cristal encajada en el terreno. Sus espacios interiores se abren para mostrarnos el proceso de elaboración del vino.

Elciego

Aquí nos sorprende el nuevo icono de la región, el hermano riojano del museo Guggenheim de Bilbao. Es el complejo diseñado por Frank Gehry para las bodegas del Marqués de Riscal que acoge hotel, restaurante, spa y salas de convenciones. El edificio despliega sus curvas metálicas evocando una vid de titanio y acero.

Laguardia

En sus alrededores se alzan la gran tina de hormigón, madera y acero de la bodega de Viña Real, obra del francés Philippe Mazières, y la bodega Ysios, diseñada por Santiago Calatrava, que adopta las formas sinuosas de una hilera de barricas.

Elvillar

De los círculos de piedras prehistóricas, en esta comarca se pueden contemplar siete dólmenes, todos ellos con un pasillo de losas que conduce a una cámara sepulcral. El más vistoso es el bautizado como La Chabola de la Hechicera.

Labraza

En este bastión medieval menguan los viñedos y se extienden los campos de cereal y los olivares. En este punto, el vino deja paso al aceite.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

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