El secretario de política municipal del PSOE de Extremadura, Saturnino Alcázar, ha rechazado este lunes la propuesta de reforma local del Gobierno central, porque considera que es una "chapuza" que no soluciona los problemas de los ayuntamientos.

Asimismo ha solicitado la convocatoria, con carácter extraordinario, de una asamblea de la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex), en la que los alcaldes y concejales de la región adopten una postura común ante el "grave problema" que supone, ha dicho, el anteproyecto de ley presentado por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Según ha dicho, esta reforma es "una auténtica chapuza" porque "ni clarifica las competencias, ni va a evitar duplicidades y, sobre todo, no resuelve los problemas de financiación" que afectan a los municipios. Por tanto, "causará un daño a los ciudadanos y a la autonómica local", en el sentido de que les va a "quitar la capacidad de gobierno y de administración" de los municipios.

Alcázar ha señalado al respecto que las diputaciones provinciales carecen de capacidad para prestar los servicios que les arroga la propuesta del Gobierno, por lo que se "abre la puerta a la privatización" de los mismos. En este sentido, ha calculado que se perderán 10.000 empleos en los ayuntamientos extremeños.

El responsable de políticas municipales de los socialistas extremeños ha avanzado que su grupo no presentará ninguna propuesta al borrador presentado por el Gobierno, porque "no tiene arreglo". En esta línea, ha pedido su retirada y el inicio de una nueva negociación.

Ante esta situación, ha pedido al presidente de la Fempex, Fernando Pizarro, que convoque una asamblea de la federación para abordar esta cuestión que afectará a los municipios, en caso de que siga adelante, los próximos 20 años.

Despoja de servicios

Alcázar asegura que la reforma "despoja" a los ayuntamientos de "muchos servicios", entre los que ha citado la limpieza viaria, la recogida de basuras y tratamiento de basuras, así como los servicios sociales a municipios de menos de 20.000 habitantes.

El dirigente socialista ha instado a Pizarro a convocar a los alcaldes y concejales de la región y les escuche antes de hablar en representación de todos los municipios, con el fin de que "no se erija en convalidador de los recortes" del presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago, como según ha dicho ha ocurrido con el convenio de los conserjes de los colegios, o los celadores de los centros de salud.

El presidente de la Fempex, ha añadido Alcázar, "está para defender los intereses de los municipios por encima de los partidos políticos", al tiempo que ha añadido que las "políticas de recortes las sufren las personas", como, ha apuntado, "se ha visto en el caso de Villafranca", en el que una mujer ha muerto a manos de su ex marido.

Cabe recordar que en una comparecencia anterior, la responsable de las políticas de Igualdad del PSOE de Extremadura, Nélida Martín, ha exigido a los gobiernos regional y central que "redoblen los esfuerzos" en la lucha contra la violencia de género, y ha señalado que la "reducción de los recursos públicos" en esta materia, que ha cifrado en un 27 por ciento en el último año, genera "inseguridad" en las víctimas, lo que provoca "un alarmante descenso en el número de denuncias" contra sus agresores.

Por todo ello, Alcázar ha avanzado que si Pizarro no convoca la asamblea, el PSOE promoverá una reunión con los representantes de IU y los alcaldes y concejales independientes en la Fempex para abordar los "problemas" de los ayuntamientos "y que los ciudadanos sepan lo que les espera en los próximos años si sigue adelante" la reforma local.