La Unión de Consumidores de Andalucía (UCA), bajo la base del Convenio de Colaboración firmado en su día con el Colegio Andaluz de Fisioterapeutas, han denunciado la práctica irregular de determinados servicios de masaje que se ofrecen en las playas de la costa andaluza.

Según informa la UCA en un comunicado, lo que parecía una práctica puntual y en determinados sitios se ha ido extendiendo ante la "pasividad" de las administraciones públicas con competencia en la materia pese a las denuncias de entidades de consumidores y fisioterapeutas "que no han obtenido respuesta satisfactoria".

En otras razones, esta organización pide evitar este tipo de prácticas por la superficie en la que se llevan a cabo, ya que "echarse sobre una toalla, sobre la superficie ondulada e irregular de la arena no es lo adecuado, y el masaje más típico y llevado a cabo, el de espalda, siempre debe realizarse tumbado sobre una camilla o sentado en una silla ergonómica".

Asimismo, la UCA destaca la ausencia de medidas higiénicas, dado que "el lavado de manos es fundamental para evitar la transmisión de todo tipo de infecciones", y alerta de que en muchas ocasiones el masaje puede estar contraindicado, ya que no se debe realizar si hay hernias discales o lesiones agudas o si se toman medicaciones como los anticoagulantes, que al practicar maniobras agresivas pueden provocar hematomas.

Finalmente, han explicado que "un solo masaje mal hecho puede ser perjudicial, ya que puede dañar y producir problemas musculares o articulares o agravar los que ya se tenían". En este sentido, se han detectado casos en los que quien realiza este tipo de práctica no está acreditado para realizarla, es decir, no es fisioterapeuta colegiado, "poniendo, por tanto, la salud en juego de una peligrosa actividad intrusista".