Croem ve "difícil" de cumplir el objetivo de déficit "si no se adaptan nuevas medidas"

Cree que será necesario "poner en práctica lo antes posible aquellas medidas que resulten necesarias para garantizar su mayor efectividad"

La Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem) ve "difícil" cumplir el objetivo de déficit fijado para la Región de Murcia para 2013, del 1,59% del PIB, y si se mantiene la progresión lograda en los primeros meses del año, es decir, "si no se adoptan nuevas medidas, como las esbozadas en el Plan de Reequilibrio el pasado mayo, pero que todavía no ha sido aprobado".

En su Boletín de Coyuntura Económica relativo al segundo trimestre de 2013 la patronal señala que el objetivo final de déficit autorizado por el Ministerio de Hacienda Pública para la Región, que representa el desfase máximo entre ingresos y gastos, es "algo inferior a la esperada por la Consejería de Economía y Hacienda".

En este sentido, recuerda que la ejecución presupuestaria de la Región de Murcia ha estado muy condicionada por esta cifra que, en realidad, "no se ha conocido hasta finales de julio". Croem remarca "lo insólito que resulta que una Administración no disponga de dicha información cuando ha transcurrido más de la mitad del ejercicio".

A su juicio, este hecho ha determinado que "se hayan ido posponiendo las medidas a adoptar para reconducir la situación" y, en consecuencia, cree que será necesario "poner en práctica lo antes posible aquellas que resulten necesarias para garantizar su mayor efectividad".

En este sentido, la Confederación recuerda que los antecedentes "quizás no sean todo lo esperanzadores que cabría esperar", pues recientemente el Ministerio señaló a la Región de Murcia "como una de las que mayor grado de incumplimiento tuvo del plan de ajuste presentado en 20125".

Para Croem, este condicionante, "sin duda, ha influido en el alto déficit que sigue teniendo la Región de Murcia, pese a que el mismo resulta menor que en años anteriores".

De este modo, recuerda que Murcia registró en mayo un déficit equivalente al 1,03% de su PIB, "el más elevado entre las distintas autonomías de Régimen Común, y muy por encima de la media (-0,4%)".

En términos presupuestarios, esto representa un desfase de 283 millones de euros, "que resulta en cualquier caso menor a los más de 400 millones del mismo periodo de 2012, debido a un mayor control de gastos y una mejora de los ingresos", reconoce la patronal.

Desde el punto de vista de los ingresos, la Comunidad Autónoma ha tenido unos derechos reconocidos por valor de 1.386 millones de euros, un 3,9% más respecto a un año antes.

Croem admite que se trata de una evolución más favorable que la del conjunto de Comunidades Autónomas (-4,8%), debido sobre todo "a la mejora en las entregas a cuenta realizadas por el Estado, así como a las transferencias corrientes y de capital recibidas, principalmente las procedentes de los fondos europeos".

En cambio, reprocha que "no acaban de remontar los ingresos asociados a algunos tributos propios o cedidos totalmente por el Estado, como Sucesiones y Donaciones, Trasmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, y Tasas y precios públicos, estos últimos pese a las numerosas modificaciones realizadas para mejorar su recaudación".

Por otra parte, subraya que el gasto alcanza los 1.669 millones, con un ajuste del 4,06%, bastante inferior a la media de las Comunidades Autónomas (-4,8%) como al previsto en la Ley de Presupuestos (-13,2%).

Este descenso, manifiesta, se sustenta en las caídas de los gastos de personal (-5,9%), las transferencias corrientes (-9,5%) y las inversiones reales (-11,9%), mientras siguen aumentando los gastos corrientes en bienes y servicios (+1,2%) y los asociados al pago de los intereses de la deuda (+48%).

La evolución de esta última partida, remarca Croem, está muy asociada a la creciente deuda pública acumulada por la Comunidad Autónoma tras sucesivos ejercicios con déficit. En el primer trimestre del año, la deuda ascendía ya a 4.781 millones de euros, un 56% más que hace un año, en lo que supone el segundo mayor crecimiento entre las distintas autonomías tras Cantabria.

A esta deuda habría que sumarle aquella de carácter comercial, que asciende a 653 millones de euros contabilizado solamente las obligaciones reconocidas pero no pagadas en los seis primeros meses de 2013. De esta cantidad, 252 se corresponden a gastos corrientes en bienes y servicios, 261 a transferencias corrientes y de capital y 33 a inversiones reales.

Una cifra importante cuya magnitud se agrava si se tiene en cuenta que, al mismo tiempo, la Región de Murcia "es una de las Comunidades con mayor periodo medio de pago a proveedores, 192 días, según cifras del Ministerio", añade la Confederación.

Un problema de "primera magnitud"

El déficit público constituye para un problema de "primera magnitud" en el caso de la Comunidad Autónoma, según los empresarios, si bien la evolución en el primer semestre del año a falta del dato de junio "fue mucho más favorable que la del Estado, que ya ha sobrepasado el límite para todo el año".

En concreto, se produjo una mejora similar en el capítulo de ingresos (+3,8%), pero la Región "sí fue capaz de reducir sus gastos en un -4,1%, frente al fuerte y sorprendente incremento registrado por la Administración Central (+2%)".

En cualquier caso este esfuerzo para la patronal "no es suficiente, en tanto que el déficit acumulado hasta mayo ya alcanza los 282,7 millones de euros (el 1,03% del PIB) y los gastos corrientes se han reducido a un ritmo inferior a la media de las comunidades".

"Es cierto que es una cifra sensiblemente inferior a la alcanzada en el mismo periodo del año anterior (405,6 millones de euros) pero todavía elevada. En consecuencia, será difícil que la Región pueda cumplir con el objetivo establecido para el conjunto de la anualidad 2013, es decir, un 1,58% del PIB, unos 432 millones de euros.

Por tanto, si las mejoras en la gestión y el aumento de la recaudación prevista por la Comunidad Autónoma no fuesen suficientes, será necesario abundar en las medidas de contención iniciadas en 2012.

En este sentido, Croem cree que el Plan de Reequilibrio esbozado en mayo pasado "constituía un buen punto de partida, pues se centraba en la reducción de estructuras administrativas y gasto corriente -aunque preveía subidas de impuestos adicionales, no compartidas por Croem".

Este todavía no se ha aprobado, aun cuando la mayoría de las medidas contenidas en el mismo son necesarias y urgentes. Una demora en su aprobación y entrada en vigor puede comprometer la consolidación presupuestaria en marcha y dificultar la recuperación económica.

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