Solamente el 38% de los bebés se alimentan exclusivamente con la leche de la madre

La lactancia materna es beneficiosa para el recién nacido y también para la madre. Reduce el riesgo de sufrir cáncer de ovarios o de mama y ayuda a que la progenitora recupere el peso previo al embarazo con más rapidez.

Lo asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS) con motivo de la semana mundial de la lactancia materna, que se celebra entre el 1 y 7 de agosto. Sin embargo, sólo el 38% de los niños en el mundo son alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida.

"La lactancia es una de las formas más efectivas para asegurar la salud del niño y su supervivencia; además, los niños amamantados tienen menor riesgo de sufrir sobrepeso o diabetes cuando crecen, y suelen tener mejores resultados en los test de inteligencia", afirma la experta en lactancia de la OMS, Carmen Casanovas.

Con motivo de la semana de la lactancia, la OMS publica un informe sobre la implementación del Código Internacional sobre la Mercadotecnia de los Sustitutos de la Leche Materna, aprobado en 1981 para dar respuesta a la preocupación sobre las técnicas publicitarias agresivas de estos productos.

"Sólo 37 países de un total de 199 han traducido este código en leyes nacionales atendiendo a todas las recomendaciones", asegura Casanovas. 69 países han prohibido completamente la publicidad de los sustitutos; 62, las muestras gratuitas o de bajos coste de los mismos en los centros de salud; y 64 de ellos, regalos de las empresas fabricantes a trabajadores sanitarios.

Además, Casanovas explicó que 84 de las 199 naciones obligan a etiquetar productos con la prioridad de la leche materna, y sólo 45 tienen un sistema de implementación y control de las recomendaciones del código.

"En muchos casos, las mujeres no son animadas a amamantar a sus hijos y llegan a pensar que les dan un mejor comienzo de vida a sus hijos si les dan esos productos sustitutos", aclaró la experta.

El objetivo de la OMS para 2025 es que el 50% de los niños se alimenten de leche materna exclusivamente en los primeros seis meses de vida.