Trombosis venosa, un riesgo de los viajes de las vacaciones: consejos para hacerle frente

  • La formación de trombos puede iniciarse en cualquier desplazamiento en el que el viajero esté más de dos horas y media inmovilizado.
  • Realizar cada dos horas y media ejercicios de piernas ayuda a prevenirla.
  • La 'trombosis del viajero' llega más en embarazadas, personas obesas, de edad avanzada, diabéticos o enfermas crónicos del corazón.
El primer día de agosto en una carretera de Alicante durante la operación salida.
El primer día de agosto en una carretera de Alicante durante la operación salida.
Manuel Lorenzo / EFE
El primer día de agosto en una carretera de Alicante durante la operación salida.

Los viajes del verano, especialmente los largos viajes, pueden causar trombosis venosa. Con la llegada del calor y de las vacaciones se produce un repunte de los casos de trombosis venosa entre las personas que realizan viajes largos. Pero siguiendo algunos consejos podremos viajar y prever esta patología.

Según el Capítulo Español de Flebología y Linfología (CEFyL) de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SECAV), realizar cada dos horas y media ejercicios de piernas ayuda a prevenir la trombosis venosa durante los viajes.

La trombosis se genera debido a la ralentización del retorno venoso como consecuencia de la inmovilización de la bomba muscular de las piernas. Esto da lugar, en ocasiones, al comienzo de los procesos naturales de coagulación de la sangre en las venas de las piernas y que, en el peor de los casos puede desembocar en la formación de trombos.

La formación de trombos en viajes largos puede iniciarse en cualquier desplazamiento en el que el viajero esté más de dos horas y media inmovilizado, ya sea en avión, coche, tren o cualquier otro medio de transporte.

"El resultado puede llegar con manifestaciones que varían desde molestias leves como edema, entumecimiento, hormigueo en miembros y cansancio en general, hasta otras más graves, como una tromboflebitis de la pierna e, incluso, en los peores casos, un tromboembolismo pulmonar, como consecuencia final de este proceso", explica el presidente del CEFyL, Vicente Ibáñez.

En este sentido, Ibáñez ha comentado que la conocida como 'trombosis del viajero' suele ser más prevalente en viajes de larga duración, en avión o no, y, sobre todo, en personas con factores de riesgo asociados como obesidad, edad avanzada, mujeres embarazadas, enfermos crónicos del corazón, pacientes tumorales, diabéticos, etcétera.

Asimismo, ha alertado, el calor es un potente vasodilatador de los vasos sanguíneos, y las personas que tienen problemas venosos ven agravados sus síntomas de forma considerable durante la época estival, o cerca de fuentes de calor. Por este motivo, ha recomendado llevar ropa ligera, de fibras naturales y holgada.

Consejos contra la trombosis en verano

El experto aconseja realizar ejercicios de movilización de las piernas a través de ejercicios de flexo-extensión durante algunos minutos cada hora, la utilización de medias cortas de compresión elástica normal, beber abundantes líquidos y, si es posible, dar un pequeño paseo por el avión, tren o hacer paradas a lo largo del viaje en coche para estirar las piernas.

Recomienda realizar paseos de tres cuartos de hora como mínimo, a buen ritmo, tras la llegada de un viaje largo, ya que es una forma "muy fácil y sin ningún tipo de coste" de activar la circulación venosa en las piernas.

"En casos avanzados de patología venosa o en antecedentes de tromboflebitis o ante la presencia de varices importantes, se aconseja la administración, antes del inicio del viaje largo y a la vuelta del mismo, de una dosis de heparina de bajo peso molecular, ajustada al peso de cada persona, consultando con el médico de atención primaria o con su especialista en flebología", apostilla.

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