Berlusconi continúa a la espera de la sentencia del Supremo, prevista para este jueves

  • Se trata del juicio sobre el recurso a la condena al expresidente del Gobierno Silvio Berlusconi a cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación.
  • El fiscal del Supremo, Antonello Mura, solicitó la confirmación de la condena, pero pidió una reducción de la inhabilitación de cinco a tres años.
  • El caso juzga la compraventa de derechos de transmisión de películas estadounidenses por valor de 470 millones de euros por parte de Mediaset.
Un hombre sujeta una pancarta que reza "Piedad para Berlusconi y los italianos, ahora o nunca" frente a la sede del Tribunal Supremo en Roma (Italia).
Un hombre sujeta una pancarta que reza "Piedad para Berlusconi y los italianos, ahora o nunca" frente a la sede del Tribunal Supremo en Roma (Italia).
EFE/Guido Montani
Un hombre sujeta una pancarta que reza "Piedad para Berlusconi y los italianos, ahora o nunca" frente a la sede del Tribunal Supremo en Roma (Italia).

El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi sigue a la espera de la sentencia que se prevé que el Tribunal Supremo dicte este jueves sobre el caso Mediaset, por el que il Cavaliere fue condenado en primera y segunda instancia a 4 años de prisión y 5 de inhabilitación por fraude fiscal.

Tras dos maratonianas audiencias, los jueces deberán deliberar ahora para anunciar una decisión, lo que, según informaron fuentes del Supremo, se espera que se produzca este jueves por la tarde, un retraso que ha aumentado la expectación en torno a las consecuencias que ésta pueda tener para la coalición de Gobierno, de la que forma parte el partido de Berlusconi.

Este miércoles fueron protagonistas del juicio los abogados de los cuatro imputados, entre ellos los del ex primer ministro, Niccolò Ghedini y Franco Coppi, después de que ayer compareciera el fiscal general del Supremo, Antonio Mura, y la abogada del Estado, Gabriella Vanadio, en representación de la Agencia Tributaria.

La defensa de Berlusconi insistió en la petición de la anulación de la condena para el ex primer ministro, dictada en el mismo sentido tanto en primera instancia en octubre de 2012 como en apelación en mayo pasado, haciendo temblar a la formación de Berlusconi ante la posibilidad de que su líder pueda ser inhabilitado para ejercer un cargo público.

El caso juzga la compraventa de derechos de transmisión de películas estadounidenses por valor de 470 millones de euros por parte de Mediaset —el grupo audiovisual de Berlusconi— entre 1994 y 1999 con un supuesto aumento artificial del precio de los derechos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.

"No hay pruebas"

"Falta en el tejido de la sentencia un elemento probatorio de que Berlusconi pueda haber participado en el delito mismo", dijo este miércoles Ghedini durante su alegato final, según las declaraciones recogidas por los medios presentes en el aula.

"El fiscal general ha dicho que, de parte de Berlusconi, habría habido actividades ilegales más allá de la facturación (irregular). Por lo tanto, me esperaba del fiscal algún dato nuevo con respecto a lo planteado por el Tribunal de Apelación, donde no hay nada al respecto. Novedades que no ha habido porque no hay ninguna actividad más allá de la facturación", agregó.

En la primera jornada del juicio, el fiscal general del Supremo pidió que se confirmara la condena a Berlusconi por fraude fiscal, aunque con una rebaja en la inhabilitación hasta los 3 años. Mura justificó esta rebaja alegando que es lo que marca la ley y que el Tribunal de Apelación de Milán no explicó por qué amplió el plazo a un lustro de inhabilitación, toda vez que considera a Berlusconi autor de la trama para defraudar al fisco.

En el caso de una confirmación de la condena, Berlusconi vería reducida su pena de cárcel de cuatro a un año en base a la ley de indultos de 2006 y podría cumplir esta pena en arresto domiciliario o bajo tutela de los servicios sociales, puesto que supera los 70 años de edad.

Dudas sobre el futuro del Partido Democrático

Tras dictarse sentencia en apelación en mayo, el Supremo decidió a principios de julio examinar de forma inmediata el recurso presentado por el exmandatario, y fijó la vista para el pasado martes para evitar la prescripción de una parte de los hechos delictivos.

En Italia se viven horas de nerviosismo a la espera de saber si Berlusconi, de 76 años, desaparecerá así de la escena pública, dejará huérfano a su partido y pondrá en la cuerda floja al salir del Gobierno de coalición de Enrico Letta, del Partido Democrático (PD).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento