Ecologistas en Acción ha reclamado un plan de choque "urgente" ante la "alarmante" proliferación del plumero en Cantabria, que se está convirtiendo en "una plaga" porque ya ha comenzado a aparecer en lugares alejados de la costa e incluso en zonas a 900 metros de altitud.

Y es que los ecologistas han detectado la aparición de esta planta en los márgenes de caminos restaurados, al pie de recientes muros de contención o en lugares de despensa de materiales de obras públicas de lugares como Luena, Val de Asón, Alto Miera, Alto Pas, Cieza, Valle de Soba o Cabuérniga, zonas de especial interés natural y alejadas de la costa —punto inicial de aparición del plumero-.

La localización del plumero en estos lugares indica que el traslado de las semillas —el potencial reproductor del plumero es de 300.000 semillas por planta— se ha realizado con el traslado de la grava y la arena de cantera, donde las semillas tienen "acomodo fácil".

Por ello, los ecologistas solicitan que las consejerías de Medio Ambiente y Obras Públicas del Gobierno de Cantabria que valoren "conjuntamente" actuaciones para evitar que lugares libres del conocido como 'Plumero de la Pampa' sean protegidos.

Sin embargo, Ecologistas en Acción se ha mostrado "contrario" al uso de productos químicos como el glisofato para combatir los plumeros y "aún menos si se hace de manera abusiva e indiscriminada" por "las consecuencias nefastas para el medio".

En este sentido, han considerado que hay que combatir la planta teniendo en cuenta su "ciclo vital", impidiendo que los plumeros eclosionen en el mes de agosto, pues en ellos se albergan las semillas.

"Pretender combatir esta planta invasora si un plan de actuación bien coordinado entre las distintas instituciones supone un empleo de potencial de medios abocados al fracaso", han opinado los ecologistas, que han instado a la implicación de los municipios afectados, la aplicación de las mismas normativas en terrenos públicos como privados o a adecuar las tareas de mantenimiento.

Asimismo, creen que hay que aportar información a la población para que ésta también tenga una "mayor implicación" en este problema que no sólo daña los ecosistemas, sino que provoca afecciones alérgicas.