La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha criticado "el continuo encarecimiento de la tarifa eléctrica que están sufriendo los hogares españoles", ya que "si en julio se aplicó una subida del 1,2 por ciento derivada de la última subasta eléctrica para los comercializadores, ahora hay que sumar el nuevo incremento del 3,2 por ciento anunciado por el Gobierno y que se aplicará a los consumidores como consecuencia de la reforma eléctrica".

En los últimos siete años, según ha destacado Irache en una nota, "el recibo de la luz para los hogares se ha encarecido un 54 por ciento, lo que supone que el gasto anual puede haber subido en torno a 200 euros".

Esta última subida, ha asegurado la asociación, "supondrá una nueva pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos, una cuestión aun más grave cuando se trata de un servicio básico para una población que pasa por difíciles momentos debido a la crisis económica y la incidencia del desempleo".

Irache ha destacado que según Eurostat "España fue el país de la Unión Europea donde más subió el coste eléctrico -excluidos impuestos- entre 2006 y 2011, un 69,9 por ciento, frente a la media de la Unión Europea, que marcaba un encarecimiento del 19,9 por ciento".

"No parece que la tendencia haya variado de forma sensible, ya que, según un informe del la Comisión Nacional de la Energía de 2012, España era el tercer país con los precios de la electricidad más caros para los consumidores finales, sólo superado por Malta y Chipre", ha asegurado la asociación, que ha considerado que "el consumidor no debe ser quien soporte los desequilibrios en el sector, y menos con las actuales dificultades económicas".

Por ello, Irache ha insistido en que "no se puede seguir haciendo pagar más al consumidor por la factura de la luz hasta que mejore la situación económica o, cuando menos, haya una reorganización del sistema y se dé una competitividad real en el sector que permita a los consumidores acceder a precios más asequibles".

Mientras, ha concluido la asociación, "habrá que comprobar que la reforma del sector eléctrico no hace que sean finalmente los consumidores los que tengan que pagar la falta de sostenibilidad y transparencia que se da en este mercado".