El Consejo de Ministros ha autorizado, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, una partida de 12,85 millones de euros que se destinarán a la reparación de los daños ocasionados por las inundaciones de marzo y abril en las cuencas hidrográficas de Guadiana, Tajo, Ebro, Segura y Cantábrico. En esta última zona, que abarca las comunidades de Asturias y Cantabria, se invertirán 2,6 millones.

Esta cantidad, se suma a otros 24,5 millones de euros que el 28 de junio fueron autorizados por el Gobierno para obras de emergencia en nueve cuencas hidrográficas, y a los 1,5 millones de euros aprobados el pasado 19 de julio y que se destinarán a las cuencas del Júcar y Miño-Sil para paliar los efectos de las inundaciones de la pasada primavera.

Concretamente, se actuará en la reparación de los múltiples daños causados por las inundaciones en el dominio público hidráulico, tales como desbordamientos de canales, inundaciones de áreas agrícolas, daños en las infraestructuras de zonas regables y en presas entre otras. Además se restaurarán los cauces y se mejorará la capacidad de desagüe de los ríos.

De este modo, por cuencas hidrográficas, se invertirán 3,5 millones de euros en la del Guadiana; 2,6 millones de euros en la del Tajo; 2,4 millones en la cuenca del Ebro; 1,6 millones en la del Segura y 2,6 millones, en la cuenca del Cantábrico (Principado de Asturias y Cantabria).

En la cuenca del Guadiana, con esta nueva partida se ejecutarán las obras de mejora de las presas de la zona oriental y occidental, de la zona regable de Orellana (56.000 hectáreas); de la zona regable del centro de Extremadura (13.000 hectáreas); de la de Zújar (21.000 hectáreas) y de la de Montijo (25.000 hectáreas).

Prevenir las avenidas

También se contempla la reparación de daños en plantaciones y masa forestal, la limpieza de arrastres, tapones y viales, las reparaciones de los daños sufridos en el sistema automático de información hidrológica (SAIH), así como distintas actuaciones para la consolidación de cauces y para minimizar el riesgo de avenidas en la red hidrográfica de las ocho provincias cuyo territorio se enmarca en la cuenca.

En cuanto a la cuenca del Tajo, se ejecutará una serie de actuaciones para una serie de actuaciones destinadas a reparar los daños sufridos por el canal, las acequias y las infraestructuras en la Real Acequia del Jarama en las provincias de Madrid y Toledo, así como en las infraestructuras de la zona regable de Valdecañas (Cáceres).

Asimismo, se repararán los desperfectos sufridos en las compuertas del desagüe de fondo de la presa de Navamuño (Salamanca) y los daños provocados en los sistemas de abastecimiento de los núcleos urbanos de la provincia de Cáceres. Además, se reforzarán los sistemas de alimentación eléctrica de la presa de Navalmoral y otras instalaciones, en Cáceres.

Por otro lado, en la cuenca del Ebro destacarán los trabajos dirigidos a la limpieza y apertura localizadas de la sección de desagüe en el eje medio del río Ebro (Comunidades Autónomas de La Rioja, Foral de Navarra y Aragón), consistentes en la retirada de sedimentos de las orillas y/o acreciones de la margen, según los casos.

Igualmente, se incluyen otras actuaciones para la reparación de daños y desperfectos en las motas de defensa en el Eje Medio del Ebro y sus afluentes (Comunidades Autónomas de La Rioja, Foral de Navarra y Aragón) consistentes en cierre de aperturas y rasanteo de coronación, según los casos.

Mientras, en la cuenca del Segura las obras acondicionarán las infraestructuras que resultaron dañadas en la presa de Fuensanta (Albacete), en concreto la red de galerías, el aliviadero y del túnel de desagüe de fondo.

Igualmente, se acometerán un segundo grupo de actuaciones destinadas a recuperar la capacidad hidráulica del río Segura en La Vega Alta (Murcia).

Por último, en la cuenca del Cantábrico las actuaciones aprobadas se destinarán, preferentemente, a conseguir que los ríos recuperen su capacidad de desagüe y su papel como laminador de avenidas en épocas de fuertes lluvias. Concretamente, se llevarán a cabo diversas actuaciones de dragado de cauces y retirada de acarreos que en Asturias afectarán a la cuenca del Nalón, del Aller, del Caudal, del Narcea, del Deva-Cares, de los ríos costeros y de la cuenca del Sella y Piloña.

Unas actuaciones que en Cantabria mejorarán la capacidad de desagüe de los cauces en el curso medio de los río Saja, Pas, Besaya y los de la cuenca oriental.

Finalmente, se repararán las infraestructuras que resultaron dañadas por las riadas en ambas Comunidades Autónomas y se reforzarán las defensas afectadas por las lluvias.