El fallecimiento de una de las personas ingresadas como consecuencia del accidente ferroviario ocurrido en la noche del pasado miércoles en Santiago de Compostela eleva el balance provisional de muertos a 79 personas, según ha informado este domingo la Consellería de Sanidad.

La persona fallecida por las heridas sufridas en el accidente era una ciudadana estadounidense y se encontraba ingresada en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS).

Los servicios de emergencia trasladaron en la noche del miércoles a diferentes hospitales a 178 personas desde el lugar en el que descarriló el tren. Hasta el mediodía de este domingo permanecen ingresados en los hospitales un total de 70 personas,  de las que 22 se encuentran en estado crítico, de ellos dos menores.

El maquinista que permanecía hasta este sábado por la mañana hospitalizado ha recibido el alta y permanece en "dependencias policiales", a la espera de pasar a disposición judicial, tal y como ha informado este sábado el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz.

Todas las víctimas del accidente ya han sido identificadas. El sábado por la tarde se confirmó la identidad de los tres cadáveres que faltaban a través de pruebas de ADN.

"Las identidades las ofrecemos con el aval de identificación científica. Hay sistemas primarios, de ADN y odontológico, este último con radiografías", aseguró Antonio del Amo, comisario jefe de la Unidad Central de Coordinación de Policía Científica, antes de que se identificasen todos los cuerpos. "Nos condiciona el estado de cadáveres. No hemos tenido procesos de carbonización, pero sí de fragmentación", ha explicado sobre una labor "compleja" en la que, según él, "se han podido considerar algunos restos humanos como de diferentes personas que finalmente pertenecen a una sola".

Los restos, según Del Amo, ya se están entregando a las familias. Entre los fallecidos, el responsable policial ha identificado a un ciudadano argelino, otro estadounidense y una mujer mexicana.

Según han confirmado fuentes oficiales, los familiares son informados en el edificio Cersia, donde se ha habilitado el centro de atención, por un equipo integrado por agentes policiales y médicos. Posteriormente, voluntarios de Cruz Roja los acompañan hasta el Multiusos Fontes do Sar. Hasta el centro de atención a los familiares no dejan de llegar personas visiblemente afectadas, algunas de las cuales se han quejado por lo que ellos entienden como lentitud del proceso de información sobre el estado de sus allegados.