La compañía ALTE Transportation, fabricante de equipos de climatización y de módulos de aseo diseñados para el sector ferroviario, doblará su actividad en el polígono industrial del Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE) de Raimat en Lleida, donde ahora da trabajo a 20 internos de la cárcel leridana.

El conseller de Justicia, Germà Gordó, ha asistido este jueves a la firma del convenio que formaliza el aumento de la actividad entre la directora del CIRE, Elisabeth Abad, y el director general de ALTE Transportation, Luis Antonio Lillo.

La compañía del grupo Albatros, con fábrica en Lliçà de Vall (Barcelona) y capital 100% español, tiene una facturación media de 22 millones de euros y cuenta con 140 trabajadores.

Desde hace cuatro años ALTE da empleo a 20 internos del taller de Raimat en los que fabrica 25 cabinas mensuales que pasarán a 50 con la firma del convenio.

El centenar de internos que se desplazan diariamente desde el Centro Abierto de Lleida aprenden también a fabricar mobiliario escolar y materiales para piscinas, entre otros, y trabajan para la industria agroalimentaria de la zona construyendo maquinaria agrícola o fabricando palets y cajas de fruta.

"Es un centro único en toda Europa, con 6.000 metros cuadrados cubiertos, un patio de casi 4.000 y que está en el exterior de un centro de reclusión, lo que le hace único no solo en el estado español sino en la Europa occidental", ha afirmado.

Preguntado por los periodistas si el centro había intensificado su seguridad después de que varios presos que trabajaban en él no volvieran a la prisión, ha remarcado que los presos en tercer grado no tienen vigilancia.

"Es un riesgo del tercer grado, pero insisto en que en el tercer grado la reinserción es muy alta; menos del 10% de los reclusos reinciden", ha señalado Gordó.

Según los datos de Justicia, en Catalunya trabajan un 56% de los presos que están en disposición de hacerlo, unos 3.900.

Con la crisis la facturación de la producción del CIRE bajó de los 37 millones de 2010 a los cerca de 33 de 2012, una tendencia que empieza a cambiar en los últimos meses, en los que se ha detectado cierta recuperación, según el conseller.

La directora del CIRE atribuye este incremento a la mayor respuesta de las empresas que dedican esfuerzos a la responsabilidad social.