El comité de Sniace ha valorado el acuerdo alcanzado anoche con la dirección para la retirada "in extremis", después de doce horas de reunión y cuando se acababa el plazo de negociación, del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que estaba sobre la mesa y que contemplaba 364 despidos, el 67% de la plantilla.

Este ERE será sustituido por otro temporal, para la totalidad de la plantilla, de dos meses de duración, tiempo durante el cual los empleados apuestan por que se trabaje para "cerrar la vía de agua" abierta y evitar que la fábrica "se hunda" porque, en ese caso, se irían "todos a la calle".

Así lo ha dicho a Europa Press el secretario del comité, Antonio Portilla, que ha comparado Sniace con el Titanic. Tras reconocer que la situación económica de la empresa, en preconcurso de acreedores, es "muy delicada" y hasta "dramática", ha indicado que si bien los trabajadores están "satisfechos" por la retirada de los 364 despidos, también están "muy preocupados" por el plazo "tan limitado" de dos meses para que se solucionen los problemas de la fábrica, cuando no se han resuelto "en seis meses".

Además, a lo largo de agosto y septiembre comité y empresa tendrán que enfrentarse a la negociación de un nuevo ERE de extinción, esta vez de un centenar de operarios y que podría tratarse, en principio, de los más próximos a jubilarse.

De entrada, el comité no estaría de acuerdo con la cifra propuesta por la dirección -101 personas-, ya que a juicio de Portilla el excedente de plantilla es "claramente inferior", por lo que, a priori, se "antoja bastante complicado" llegar a un acuerdo.

Aún así, el sindicalista ha señalado que la dirección todavía no ha aportado ningún dato acerca de las edades de los trabajadores ni los departamentos que se verían afectados por esta reducción de plantilla.

Por otro lado, ha destacado que la empresa ha aceptado, en el acuerdo alcanzado, retirar la rebaja salarial del 20% planteada, que se iba a hacer efectiva desde este mismo jueves.

En este sentido, Portilla ha reiterado que no se puede concretar ninguna rebaja o modificación salarial antes de conocer el futuro de los trabajadores. Además, ha apuntado, este tema debería tratarse dentro de la negociación del convenio colectivo o cuando la fábrica retome la actividad, ya que en la actualidad está parada.

Además, de la hoja de ruta marcada por la empresa ha "desaparecido" la mención de los terrenos de Sniace, asunto que la dirección "metió" en el documento la víspera de la última negociación del ERE en el Orecla, pero que los trabajadores se negaban a abordar pues, en los seis meses anteriores, "no ha estado en ningún momento encima de la mesa".

No obstante, y según trasladó el presidente, Blas Mezquita, a los trabajadores, el tema de los terrenos tendría que ver más con una "ordenación" de los mismos que con una cuestión de "recalificación".

Por último, Portilla ha informado que el próximo martes 29 de julio se reunirá el comité de empresa para abordar el calendario de movilizaciones a realizar en agosto, propuesta que debatirán y votarán después los trabajadores en una asamblea.