Un total de 110 niños y 35 adultos han sido realojados preventivamente esta pasada noche del martes en campamentos de Bagà (Berguedà), Les Llosses (Ripollès), Montellà i Martinet (Cerdanya) como consecuencia de las intensas lluvias caídas en las últimas horas.

Mientras tanto, Protección Civil de la Generalitat mantiene la prealerta del plan Inuncat de manera preventiva este miércoles. En total, el teléfono de emergencias 112 atendió 90 llamadas relativas a incidentes vinculados a las lluvias y tormentas con granizo. Ninguna de ellas por situaciones de riesgo importante, básicamente pequeñas inundaciones de bajos de casas o locales y objetos a la calzada, como por ejemplo, ramas.

En Bagà, se realojaron 68 niños y 17 adultos del Esplai Refugi de Santa Perpetua de la Mogoda que no podían llegar a la casa del terreno dónde acampaban y ser trasladados al casal del Ayuntamiento, donde se los proporcionó comida y mantas. Previamente y para evitar cualquier riesgo se había avisado a  los Bomberos de la Generalitat y Mossos d'Esquadra para que el cambio de localización se hiciera con seguridad.

En les Llosses, se atendieron a un total de 30 niños de entre 11 y 13 años y nueve adultos del Esplai Movi del barrio de Sarrià, que acampaban en la zona del Bot de l'Oli, de dónde decidieron marchar porque el campamento estaba empapado. Los realojaron a cubierto en un porche de una masía vecina. Bomberos de la Generalitat se acercaron para evitar riesgos y la Cruz Roja les proporcionó 40 mantas.

Por último, en Montellà i Martinet (Cerdanya) 12 niños de entre 6 y 9 años y 9 adultos del Esplai Pau Casals de Cerdanyola del Vallès que acampaban en la zona de la Devesa decidieron irse por las rachas de viento que echaba abajo las tiendas. Una patrulla de Mossos d'Esquadra los acompañó a Martinet de Cerdanya, donde se alojaron en el Hotel Cadí.

Desde el Centro de Coordinación de Emergencias de Catalunya CECAT, personal de Protección Civil de la Generalitat telefoneó uno a uno a los 50 grupos de acampada que había en la zona dónde las lluvias eran intensas y el caudal del río Llobregat era más alto para comprobar que estuvieran bien.