Junta acondiciona los arroyos de los polígonos industriales para amortiguar los efectos de posibles riadas

Invierte más de 77.500 euros en la adecuación de cauces, desbroces y la retirada de residuos, lo que genera 250 jornales
Arroyo en el polígono industrial La Huertecilla
Arroyo en el polígono industrial La Huertecilla
EUROPA PRESS/JUNTA DE ANDALUCÍA
Arroyo en el polígono industrial La Huertecilla

La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha desarrollado recientemente diversas actuaciones de limpieza y acondicionamiento de los arroyos que discurren por los polígonos industriales de la ciudad de Málaga. Estas tareas se enmarcan en las acciones de acondicionamiento y limpieza en el ámbito del Distrito Mediterráneo con el fin de amortiguar los efectos de las riadas que puedan registrarse.

En el caso concreto del territorio malagueño, la Delegación Territorial ha llevado a cabo labores dirigidas a mejorar las características hidrológicas de los arroyos a través de desbroces, retirada de residuos, así como adecuación y aumento de la sección del cauce.

En total, se ha llevado a cabo la limpieza de una superficie de cerca de 30.500 metros cuadrados, retirando un volumen de algo más de 6.000 metros cúbicos. La Consejería ha invertido en estas actuaciones, que han generado 250 jornales, un montante superior a los 77.500 euros.

Polígonos industriales

Las acciones desarrolladas por los técnicos de la Junta de Andalucía para la adecuación y corrección de los cauces se han realizado en cinco polígonos industriales: Guadalhorce —en los cauces del Tributario, arroyo Las Cañas, Mota del Guadalhorce y arroyo Merino CLH—, La Huertecilla —Carambuco y los arroyos Merino 1 y Merino 2—, El Viso —Las Cañas y La Palma El Viso—, Pérez Texeira —Texeira y Roldán-Las Cañas— y Alameda —Roldán—, según han informado en un comunicado desde el Ejecutivo andaluz.

Los cauces situados en el Distrito Mediterráneo y, por tanto, en la provincia de Málaga, están sometidos a una dinámica fluvial con grandes riadas puntuales cuando se producen lluvias torrenciales y caudales bajos o nulos en la mayor parte del año.

Esta situación provoca la erosión de los márgenes, depósito de acarreos y gran crecimiento de vegetación arbórea y arbustiva en las riberas y lechos, hecho que afecta especialmente a su capacidad de desagüe.

Asimismo, la actividad humana genera materiales sólidos y otros restos que, por su carácter temporal, furtivo y esporádico, son difícilmente percibidos, pero que provocan también obstáculos en la capacidad de desagües de ríos y arroyos.

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