La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a un hombre a dos años de prisión por estafar casi 70.000 euros en bebidas alcohólicas al dueño de una empresa que, además, era amigo suyo, y al que abonó dicha cantidad a cambio de las bebidas mediante tres pagarés sin fondos.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla condena a J.L.D.G. por un delito de estafa agravada a dos años de prisión, a una multa de 19.200 euros y a indemnizar a la empresa a la que estafó con un total de 69.862,92 euros.

Los hechos tuvieron lugar en septiembre de 2010 cuando el condenado, administrador único de la entidad 'Hiperplato S.L.' llegó a un acuerdo con su amigo, D.M.M., dueño de la empresa 'Dámaso Melero S.A.', por el cual esta iba a suministrarle bebidas alcohólicas por valor de 66.678,72, el cual debería cobrar mediante tres pagarés, por los que recibiría de cada uno 22.226,24 euros.

El acusado, "conocedor de la mala situación económica de su entidad", sabía que no podría hacer frente a esos pagos y, finalmente, no fueron abonados a la empresa de su amigo. "Lo engañó para obtener la entrega de las mercancías", señala la sentencia.

A pesar de que estos tres pagarés fueron firmados por la mujer de J.L.D.G., fue con este con quien el dueño de 'Dámaso Melero S.A.' había mantenido las conversaciones previas al acuerdo y el cual "estaba al tanto de la entrega de dichos pagarés aunque hubieran sido firmados por su esposa", tal y como se aclaró en la vista oral.

Sin saldo suficiente para cobrar los pagarés

Por otra parte, los movimientos de la cuenta bancaria, de donde se tendrían que haber cobrado esos pagarés, presentaba varios ingresos y cargos del año 2010, aunque "nunca tuvo más de un día saldo suficiente para afrontar el pago total de las bebidas, ni los pagarés".

La sentencia señala que, durante el mes de julio de ese mismo año, se llevó a cabo el cobro de otros dos pagarés que sí fueron abonados a 'Dámaso Melero S.A.', lo que "sin duda influyó en que confiara que serían abonados esos posteriores tres pagarés".

"tuvo intención de engañar a su amigo"

A pesar de ello, en las fechas correspondientes a los vencimientos de cada pagaré no hubo saldo suficiente para afrontar los respectivos pagos, por lo que "todo ello trasluce una inequívoca intención de engañar a su amigo".

Además, el condenado "se aprovechó de la confianza con el empresario, ya que se conocían desde los 18 años y habían mantenido relaciones comerciales con anterioridad".