El Síndic de Greuges o Defensor del Pueblo de Cataluña, Rafael Ribó, ha exigido este martes en el Parlament a las administraciones e instituciones públicas que pidan perdón por haber tratado el problema de las pelotas de goma tarde y que indemnicen a los afectados por el lanzamiento de estos proyectiles, según ha demandado en su comparecencia ante la comisión del Parlament que estudia los modelos de seguridad y orden público y el uso de material antidisturbios.

Ribó, que ha cifrado en un mínimo de 6 las personas que han perdido un ojo como consecuencia del impacto de objetos que podrían ser pelotas de goma desde el año 2009, ha lamentado la lentitud en abordar esta problemática, porque se ha tardado 4 años en presentar alegaciones como la planteada al Gobierno catalán sobre la moratoria en el uso pelotas goma como material antidisturbios.

En su intervención, ha destacado que en el modelo de seguridad de orden publico en democracia, el derecho a la manifestación es un derecho inalienable que no se puede recortar ni por motivos formales.

El Síndic de Greuges también ha añadido en su comparecencia que la autoridad, que en democracia tiene el monopolio de la fuerza en caso de manifestaciones, debe conciliar el derecho de manifestación con el derecho de terceros.

Hasta el momento, durante las comparecencias en la comisión de investigación sobre el uso de las pelotas de goma, todos los representantes de la policía catalana y de la conselleria de Interior han defendido el uso de este tipo de proyectiles en determinadas circunstancias cuando se produzcan manifestaciones. Incluso la Generalitat ha anunciado que utilizarán un cañón de agua, una nueva arma con la que quiere disuadir a los más violentos cuando se produzcan concentraciones violentas en la vía pública.