La negociación del Cupo que paga el País Vasco al Estado se está ralentizando y previsiblemente lo hará hasta que se acuerde la financiación autonómica general del resto de las Comunidades Autónomas, según las fuentes consultadas por Europa Press. La discusión entre el País Vasco y Hacienda se mueve entre los 800 y los 1.000 millones de euros como cifra de Cupo.

El sistema de financiación autonómica diferenciado del resto de CCAA que mantienen el País Vasco y Navarra ha sido objeto de polémica reciente, tras la petición realizada por el primer secretario del PSC, Pere Navarro, quien reclamó que se suprimiera el Concierto Económico de Euskadi y el Convenio foral de Navarra por entender que se trata de un privilegio.

Esta petición no fue secundada por ningún otro difirenge político, ni siquiera del PSOE, porque los sistemas vasco y navarro están recogidos en la Constitución española. Pero sí ha servido para abrir el debate, sobre todo en el seno del PSOE, que se encuentra en plena definición de su base ideológica que culminará en otoño con su Conferencia Política.

Los socialistas no secundaron a Navarro, pero numerosos barones del PSOE abrieron la 'caja de los truenos' al reclamar que el sistema de financiación de las CCAA se revise en su totalidad, incluyendo los sistemas vasco y navarro, para que ninguna automía goce de privilegios y por privilegios entienden que unas dispongan de mayor financiación per cápita que otras para cuestiones básicas como sanidad, educación o servicios sociales.

Por ello, y para evitar que esta polémica pueda levantar más suspicacias de los ciudadanos contra el sistema vasco y perjudicar así la negociación que se está llevando a cabo desde hace meses entre Hacienda y el País Vasco, se está ralentizando el camino para llegar a un acuerdo. Las fuentes consultadas explican que es preferible que primero se negocie el sistema general, que toca revisarse el próximo año y tiene 2013 como ejercicio de evaluación del actual sistema.

De momento, las mismas fuentes señalaron que las diferencias entre lo que plantea Hacienda y lo que defiende el País Vasco están entre 800 y 1.000 millones de euros y se está negociando el encaje de los nuevos impuestos en la próxima Ley quinquenal del Cupo.

La definición legal de Cupo se encuentra contenida en el artículo 49 del Concierto, que reproduce literalmente lo dispuesto en la letra d) del apartado 2 del artículo 41 del Estatuto de Autonomía de Euskadi y que dice que "la aportación del País Vasco al Estado consistirá en un Cupo global, integrado por los correspondientes a cada uno de sus Territorios Históricos, como contribución a todas las cargas del Estado que no asuma la Comunidad Autónoma del País Vasco". En definitiva, se trata del dinero que paga Euskadi al Estado por las competencias no transferidas como son las de Defensa o Asuntos Exteriores.

Es habitual que entre el País Vasco y el Gobierno central tengan discrepancias cada año sobre la cantidad que debe pagar Euskadi. En el presupuesto vasco para 2013, figura una cantidad líquida a ingresar al Estado por el Cupo de 860 millones de euros. Y, por ejemplo, el Ejecutivo vasco calculaba en 511 millones de euros el dinero que le debía el Estado por diferentes conceptos como los programas de empleo o la Ley de Dependencia.

El Cupo base sobre el que se realiza el cálculo es del año 2007. Este se renueva cada cinco años, pero las discrepancias entre el Gobierno y la Hacienda vasca han provocado que siga sin renovarse el quinquenio 2012-2016, después de haber caducado el último negociado al término de 2011.