Lo último para comprar casa, el 'personal shopper' inmobiliario

  • Se trata de trabajar para un cliente de forma individualizada para ahorrarle tiempo, disgustos y defender sus intereses.
  • Representa al cliente y negocia por él en cualquier operación de compraventa.
  • Son arquitectos, agencias inmobiliarias o empresas que dan servicios específicos.
Una pareja mirando las viviendas que oferta una agencia inmobiliaria.
Una pareja mirando las viviendas que oferta una agencia inmobiliaria.
GTRES
Una pareja mirando las viviendas que oferta una agencia inmobiliaria.

Dado que el sector inmobiliario no se mueve en cantidad, intenta hacerlo en calidad. Lo hace en la categoría del trato al cliente, pieza muy olvidada hasta hoy porque los pisos se vendían solos. Desde el estallido de la crisis, el comprador se sabe el rey del mercado porque conoce que sin su concurrencia, y la del banco, no habría venta ni alquiler.

En todo caso, encontrar el hogar puede convertirse en una auténtica quimera. Como cuenta Fotocasa, este cambio de paradigma lo detectaron ya en 2010 profesionales como Enric Jiménez Gragera, CEO y fundador de SomRIE Personal Shopper: "El comprador es el que paga toda la inversión, sin embargo, ha sido el menos valorado, especialmente en estos últimos años".

Así, en plena crisis, han empezado a operar agentes o consultores inmobiliarios con experiencia, que comparten filosofía con un personal shopper o un personal trainer. Es decir, trabajar para un cliente de forma individualizada para ahorrarle tiempo, disgustos y defender sus intereses.

Se les aplicó el cargo de personal shopper inmobiliario y desde entonces es aquel profesional que representa al cliente y negocia por él en cualquier operación de compraventa de una vivienda.

Su perfil ha ido ampliándose desde que aparecieron: desde arquitectos por sus conocimientos técnicos y legales hasta agencias inmobiliarias o empresas que prestan servicios específicos de agente inmobiliario personal.

Para algunos de ellos ha supuesto una obligación como salida a la crisis del sector, como las agencias inmobiliarias que se han visto conducidas a reinventarse para adaptarse al mercado y a las nuevas demandas de los compradores. Sin embargo, para otros ha sido una evolución natural tomada por convicción.

En el caso de SomRIE, su objetivo –explica Jiménez– era "posicionarse del lado del cliente en la adquisición de cualquier activo inmobiliario (vivienda o espacio de negocio), buscando, encontrando, negociando y cerrando siempre la mejor opción para él".

Este personal shopper inmobiliario tiene muy claro el futuro: en 10 años la mitad de las empresas que presten servicios relacionados con la actividad inmobiliaria, la asesoría y la consultoría, se enfocarán en un 50% en dar un mejor servicio al cliente. El otro 50%, asegura, aún seguirán representando los intereses de la parte vendedora.

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