La Fiscalía pide 12 años de cárcel para el acusado de prender fuego en 1999 a un edificio donde vivía su pareja

La Fiscalía solicita doce años de cárcel para el acusado de prender fuego, en febrero de 1999, al edificio en el que residía quien había sido su pareja sentimental a raíz de las fuertes desavenencias que mantenía con ella. Fruto del incendio se produjeron desperfectos cuyo coste de reparación ascendió a unos 4.178 euros.

La Fiscalía solicita doce años de cárcel para el acusado de prender fuego, en febrero de 1999, al edificio en el que residía quien había sido su pareja sentimental a raíz de las fuertes desavenencias que mantenía con ella. Fruto del incendio se produjeron desperfectos cuyo coste de reparación ascendió a unos 4.178 euros.

Mediante su escrito de calificación, el fiscal Juan Carrau le acusa de un delito de incendio, por el que además de la pena de prisión reclama una indemnización de 690.247 pesetas -el escrito de acusación está fechado en 2001-. Catorce años después de los hechos, el acusado, Jesús G.G., será juzgado este lunes por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma.

En concreto, el Ministerio Público relata cómo el procesado advirtió a su expareja, con quien había tenido una hija, de que pegaría fuego a su vivienda "en el caso de no acceder a lo que solicitaba" y todo ello en medio de los numerosos ataques y amenazas que le profería, según el fiscal.

De hecho, precisa, en enero de 1999 ya había pegado fuego en el domicilio de la afectada, en Sant Jordi, al prender un cesto con ropa. Fue un mes después cuando, con intención de provocar un incendio de grandes dimensiones, se dirigió a la vivienda de su excompañera, con "pleno conocimiento", según el fiscal, de que en el primer piso del edificio vivía de forma permanente una familia con hijos menores y que la finca estaba dentro del casco urbano y con otras viviendas habitadas en su proximidad.

Así, el acusado comenzó presuntamente a apilar papeles y ropa en un gran montón y le prendió fuego con varias cerillas hasta asegurarse de que las llamas no se apagaban. Una vez provocado el fuego, narra el escrito, Jesús G.G. salió de la vivienda y se quedó en las cercanías. El fuego pudo ser apagado merced a la rápida intervención de un albañil y al aviso realizado a la policía y los bomberos.

La acusación precisa en su escrito que las amenazas y malos tratos contra su expareja fueron objeto de otro procedimiento judicial. El acusado estuvo privado de libertad por el supuesto delito de incendio del 8 al 9 de marzo de 1999.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento