Juan Antonio Gómez Alarcón salió de su casa el 20 de julio de 2010. Vestía un pantalón de montaña, botas, camiseta de manga corta, una mochila gris con letras negras y un bastón. Tenía 32 años y se disponía a pasar unos días en la sierra, como hacía habitualmente. Pero nunca volvió.

Su familia, que desde entonces no ha parado de buscarle, no quiere dejar pasar la fecha del tercer aniversario de su desaparición, motivo por el que ha organizado un acto a las puertas del Ayuntamiento de Mijas, el sábado a las 09.00 horas. Allí leerán un comunicado y, posteriormente, realizarán una marcha simbólica hacia la ermita del Calvario, a la que invitan a todos los ciudadanos que les quieran apoyar.

El joven malagueño no portaba su documentación, ni tarjetas de crédito ni teléfono móvil el día de los hechos. Así lo hacía siempre que salía a hacer senderismo. Su familia tiene una teoría. "Como es espeleólogo y su ilusión siempre ha sido encontrar una cueva, pensamos que debió ver algo y que ha quedado atrapado en una grieta", cuenta a 20minutos.es Ana Mari, una de sus hermanas.

El problema es que ese día "solo llevaba el frontal", una linterna que se coloca en la frente, pero no el equipo de espeleología. Además "estaba en baja forma porque hacía mucho tiempo que no salía a caminar". Y es que Juan Antonio se había sacado el título de Magisterio en un año y se estaba preparando las oposiciones de Secundaria. "Los últimos meses no hizo otra cosa más que estudiar", relata su hermana.

La Guardia Civil realizó una intensa búsqueda de Juan Antonio, pero sin ningún resultado. Y, aunque el caso sigue abierto, "no hemos vuelto a tener noticias", señala su familia, que mantiene la esperanza de que Juan Antonio aparezca. En su honor han abierto un blog, donde informan puntualmente de todas las novedades del caso.