El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, ha criticado la "ausencia de planificación" en la Gerencia de Urbanismo, con las "continuas" modificaciones presupuestarias, como la aprobada en consejo de gobierno este miércoles relativa a Los Pajaritos, un consejo en el que la federación de izquierdas ha exigido además la retirada de la ordenanza de ruidos.

Torrijos ha indicado a Europa Press que la modificación presupuestaria para transferencia de crédito de la partida 780.04 a la partida 622.00 para las obras de rehabilitación de viviendas en la Barriada de los Pajaritos, por importe de 250.000 euros, supone una muestra de la "ausencia" de plantificación y funcionamiento reglado por parte del gobierno local. "Funcionan a salto de mata y hacen cada dos por tres modificaciones presupuestarias, ya que las cuentas anuales que aprueban son auténtico humo", sentencia.

Además, ha calificado como un "fenómeno preocupante" que el equipo de gobierno de Juan Ignacio Zoido "anuncie determinados proyectos como decididos y después se vea obligado a retirarlos del consejo de gobierno de la Gerencia porque no han hecho los deberes y no han presentado los expedientes". "Es una forma de gobernar absolutamente chapucera y poco rigurosa, una estrategia de marketing", recalca.

Así, menciona la retirada de puntos como elevar a la Junta de Andalucía una petición de mutación demanial de una parcela para mercadillos y aparcamientos en los terrenos de la bancada del Guadalquivir; acordar el inicio de expediente de contratación de las obras del proyecto de finalización de la rehabilitación del monasterio de San Jerónimo; iniciar trámites para licitar el contrato de servicios de conservación, reparación y mantenimiento de inmuebles del parque social de viviendas; o el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y Airbus Military, conocida anteriormente como Eads Casa, para el estudio y realización de un ramal de carril bici hasta la factoría.

Paralelamente, Torrijos ha subrayado su rechazo a la nueva ordenanza de ruidos y ha pedido, junto al PSOE, su retirada porque "se hace en un tiempo que no permite el estudio suficiente para alegaciones, no esta consensuada y existe mucha crispación entre usuarios, ciudadanos, bares".