La cervecera Mahou San Miguel invirtió en 2012 tres millones de euros para introducir "la tecnología más innovadora" en su centro de producción de Lleida, ha informado la compañía en un comunicado este miércoles.

Concretamente, llevó a cabo distintos proyectos de modernización de las instalaciones y equipamientos con el objetivo de dotar a la fábrica de las "mejores prestaciones" en garantía de calidad, eficiencia y flexibilidad operativa, y para reducir el impacto medioambiental, entre otros.

En los últimos diez años la empresa ha invertido 53 millones de euros en la mejora de la competitividad de esta planta, que se suman a los 210 que ha destinado para sus otros centros de producción en España.

Sólo en 2012 destinó 26 millones a sus centros de producción, 17 de los cuales sirvieron para garantizar "su óptimo comportamiento medioambiental".

Como resultado, la compañía ha logrado disminuir en un 1,74% su consumo unitario de agua y en un 4,4% el de energía, ha incrementado su tasa de reciclaje de residuos hasta el 99,78%, ha reducido en más de 192 toneladas sus envases y embalajes, y ha rebajado sus emisiones de gases invernadero en un 32%.