Barcelona ultima los preparativos para albergar hasta el 4 de agosto, el 15º Campeonato del Mundo de Natación. El Palau Sant Jordi ya tiene una piscina olímpica —que el domingo estrenaron los participantes en el chapuzón solidario contra la esclerosis múltiple—, los operarios están instalando una torre de saltos de 27 metros de altura en el Port Vell... y los Mossos d'Esquadra y Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) han presentado este miércoles sus dispositivos de seguridad y movilidad.

Es el segundo mundial acuático que acoge la capital catalana en diez años. Las pruebas de natación, natación sincronizada y las finales de waterpolo se disputarán en el Palau Sant Jordi y las piscinas Bernat Picornell acogerán las de waterpolo masuclino y femenino, mientras que los saltos se celebrarán en el CEM Piscina de Montjuïc y el Port Vell, los de más altura y que se estrenan en un mundial.

En el dispositivo de seguridad participan, además de los Mossos y la Guàrdia Urbana, la Policía Portuaria, los Bomberos de Barcelona y el Servicio de Emergencias Médicas (SEM), así como la Federación Internacional de Natación (FINA), que organiza el campeonato, que contará con más de 2.500 atletas, 2.400 voluntarios y 250.000 espectadores procedentes de todo el mundo. No solo velarán por la seguridad de los deportistas y del público donde se dispute la competición sino también en las zonas más turísticas y de ocio de la ciudad.

Agentes uniformados y de paisano de los Mossos y la Guàrdia Urbana patrullarán en los alrededores del Palau Sant Jordi, las Picornell y el Puerto, y se coordinarán con las empresas de seguridad encargadas de vigilar las instalaciones y los accesos. En coordinación con las policías locales, también velarán por la seguridad de los nadadores durante sus entrenamientos en Barcelona, Cornellà del Llobregat, L'Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià del Besòs, Sant Feliu de Llobregat, Molins de Rei, Calella, Sant Cugat del Vallès y Sabadell.

Por su parte, el Gremio de Hoteleros de la ciudad y su área de influencia informará a los asistentes y las delegaciones deportivas de las medidas de autoprotección para evitar problemas. Es por ello que los Mossos han organizado charlas con representantes del sector para asesorarles.

Agentes de la Urbana facilitarán el acceso a pie a la Anilla Olímpica a través de la avenida Reina Maria Cristina y de las escaleras mecánicas de la montaña de Montjuïc, así como de los caminos habituales.

Asimismo, TMB reforzará el servicio de la línea 150 de autobús, que une la plaza España con el castillo de Montjuïc, aumentando la frecuencia de paso y dotando dicha línea de vehículos articulados, de mayor capacidad. Por las noches,  funcionará un servicio especial de autobús de bajada, que circulará de 21.30 a 23.30 horas y costará 1,5 euros. También se puede usar las líneas 2 y 3 de metro y enlazar con el Funicular de Montjuïc.

Aquellos que obtén por acercarse en vehículo privado, podrán estacionarlo en alguno de los tres aparcamientos existentes o una zona habilitada en el paseo del Migdia, aunque en total habrá menos de 2.000 plazas. Además, los días previos al Mundial y durante su celebración, habrá restricciones de estacionamiento en la Anilla Olímpica, los alrededores de Montjuïc y del puerto.