El desescombro del aparcamiento de la terminal T-4 del aeropuerto de Barajas destruido por una furgoneta bomba está esta madrugada a plena actividad con el primordial objetivo de encontrar los cuerpos de los dos ciudadanos ecuatorianos desaparecidos.

Muchos pasajeros que inician o finalizan viaje en esta terminal se paran a observar los destrozos de la explosión e incluso graban imágenes con sus cámaras de vídeo o fotográficas.

El ritmo de reclamaciones por pérdida o destrozo de vehículos ha disminuido de madrugada y la gestión ya no se realizaba en el mostrador específico preparado para este trámite y que hasta las 23.00 horas de la noche era atendido por tres personas.

La gestión consiste en rellenar el impreso de reclamación que entregan los operarios de Aena a la entrada de los aparcamientos, que siguen activos y en donde se informa a los afectados que el Consorcio de Compensación de Seguros se hará cargo de los daños.

Los vehículos que con cuenta gotas van retirando las máquinas de desescombro están irreconocibles y aparecen de entre las ruinas de hormigón como si se tratasen de enormes papeles negros y chamuscados que hubiesen sido estrujados por una gran mano.

Una vez apartados por las grúas hacia una zona en la que están situados los camiones que se encargan de su traslado, son examinados minuciosamente por los bomberos y los agentes policiales para su identificación a través de las matrículas o del número de bastidor.

Los propietarios que pueden retirar sus vehículos son los que aparcaron en los módulos A y B, mientras que el C, D y F permanecen precintados.

Esta madrugada y a medida que el aeropuerto reducía su actividad, el ruido de la maquinaria era mucho más perceptible mientras algunos operarios instalaban tarimas de madera en las zonas de cristalería destrozadas por la explosión.

Toneladas de escombros Dos grandes grúas retiran vehículos calcinados y restos de hierro y hormigón del módulo D del estacionamiento, que

Hasta ahora, se han retirado unas 1.200 toneladas de escombros.

El director de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Alfonso del Alamo, explicó el lunes que los bomberos que trabajaban en el desescombro habían llegado ya a la zona del "núcleo de la explosión".

Los familiares de Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, los dos ecuatorianos desaparecidos tras la explosión, visitaron la zona afectada acompañados del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y permanecieron allí poco más de 15 minutos.

Allí, Rubalcaba aseguró que se trabaja "al máximo ritmo", pero que las esperanzas son "remotísimas".

Al ser preguntado por los periodistas acerca de la investigación, el ministro de Interior aseguró que irán publicando la información según dispongan de ella, pero que, por ahora, "todo son especulaciones".

Sobre las declaraciones de Batasuna respecto al atentado, Rubalcaba dijo que no quiere hacer "valoraciones políticas".

Continúa la búsqueda

Dos perros especializados en la detección de personas rastrean los escombros del modulo del aparcamiento de la terminal 4 del aeropuerto de Barajas afectado por la explosión, según constató Efe.Los dos perros rastrean la zona acompañados de miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, después de que los equipos de desescombro limpiaran una parte del área afectada.

Los restos de hormigón y hierro que son extraídos del edificio del aparcamiento están siendo trasladados a una zona verde situada en el lateral del módulo F.

Reclamaciones

Por otro lado, los afectados por los daños materiales ocasionados por la explosión de los 500 kilos de explosivos han empezado los procesos de reclamación.

Aquellos pasajeros que habían estacionado sus vehículos en el aparcamiento de la T4, se quejaron de la falta de información por parte del personal de Aena, que según ellos no les comunica el estado de sus vehículos, y comentaron su decisión de presentar una denuncia en la comisaría de Policía.

Las principales quejas provienen de aquellos afectados que no residen en Madrid y deben procurarse otro medio de transporte para trasladarse a sus domicilios. Otros pasajeros afectados, sin embargo,

Por su parte, fuentes aeroportuarias insistieron en que los viajeros que estacionaron sus vehículos en los módulos A y B pueden acudir al aeropuerto a recogerlos, pero no así los que aparcaron en los módulos C y D, que están cerrados por orden de la Policía Judicial, así como el F, aunque este último podría abrirse en breve.

Además, el aeropuerto ha recuperado su normalidad y los más de 400 vuelos previstos para el lunes salieron tal y como estaba previsto.