La ola de calor eleva un 20% las reservas en hoteles gallegos que esperan "mantener" la tendencia este verano

El sector incrementa los datos de turismo nacional y gallego, pero alerta de la disminución de precios
Playa de Sanxenxo
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EUROPA PRESS
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El cambio en las previsiones meteorológicas gallegas que anunciaban un verano frío, con la llegada de la ola de calor, ha tenido un efecto positivo en la ocupación de los hoteles gallegos, que han visto como se incrementaba una media del 20 por ciento el número de plazas ocupadas.

Así lo ha explicado a Europa Press el portavoz de la Confederación de Hostelería de Galicia (Cehosga), César Ballesteros, quien ha señalado que la llegada de las altas temperaturas ha supuesto un "incremento importante en el número de reservas" en los hoteles gallegos, que ha cifrado entre un 15 y un 20 por ciento.

"Se han evidenciado las ganas de irse de vacaciones", ha explicado Ballesteros, que ha destacado un incremento también de las reservas de cara al mes de agosto con la llegada del buen tiempo. Estas reservas, ha señalado, provienen en su mayor parte de otras zonas de España —sobre todo en ciudades como A Coruña y Pontevedra— y, en menor medida, del turismo internacional, de relevancia para urbes como Santiago de Compostela.

La "gran beneficiada", no obstante, de estos cambios en las predicciones meteorológicas ha sido "la costa gallega", ha explicado Ballesteros, ya que ha sido "donde se ha notado una mayor afluencia" desde el inicio del mes de julio.

Esperanza en que se "mantenga"

De cara al resto del verano, el sector hotelero gallego confía en que los datos y la "tendencia" creciente de reservas "se mantenga". Así, según ha explicado Ballesteros a Europa Press, "probablemente" hoy en día las reservas para los próximos meses son "más bajas" que en años anteriores, pero los datos definitivos se verán influenciados por "porcentajes altísimos" de reservas de última hora.

De capital importancia son para los hoteles gallegos los turistas nacionales, aunque César Ballesteros también ha destacado un porcentaje "nada despreciable" de turistas gallegos, de entre el 25 y el 30 por ciento de los alojados. "Antes esto no se veía", ha explicado el portavoz de Cehosga, quien ha recordado que actualmente determinan la distancia el viaje otros factores, "como el precio del carburante".

Casas rurales

El optimismo, sin embargo, no se instala entre el sector gallego del turismo rural, que prevé para este verano una disminución en su ocupación media de entorno al 20 por ciento.

Según ha explicado a Europa Press Cesáreo Pardal, de la Federación Galega de Turismo Rural (Fegatur), en el mes de junio las casas rurales de la Comunidad registraron una ocupación media del 24 por ciento.

Para julio, las estimaciones son de una ocupación de entre el 30 y el 35 por ciento, "muy lejos de las cifras del año pasado". Asimismo, la rentabilidad también bajará, dado que los establecimientos están llevando a cabo "bajadas de precios". Para Cesáreo Pardal, el origen principal de esta disminución está "en la crisis", aunque también cobran relevancia las "reservas de última hora", que dependerán en buena medida del tiempo.

Durante el verano, las casas rurales gallegas dependen "principalmente" de visitantes de fuera de Galicia. El turismo de proximidad, sin embargo, es más numeroso a partir del mes de septiembre, ha explicado Pardal, y de cara al otoño, aprovechando iniciativas como el Outono Gastronómico. Para ese periodo, el sector espera una ocupación en torno al 90 por ciento.

Santiago espera "repuntar"

El sector turístico compostelano considera que la primera quincena del mes de julio ha sido "muy floja" en la ciudad, cuyo turismo "no depende" en tanta medida del buen tiempo.

El portavoz de la Asociación de Hostelería Compostela, Aser Álvarez, ha explicado a Europa Press que, tradicionalmente, las dos primeras semanas del mes de julio no hay una ocupación de relevancia en la ciudad, excepto por el Camino de Santiago, que "está funcionando muy bien".

A partir de la segunda quincena, sin embargo, los hosteleros de Santiago confían en que los datos "empiecen a reputar" y se sitúen para julio y agosto en "los niveles de ocupación del año pasado", en torno al 60 por ciento.

Sin embargo, Aser Álvarez ha lamentado que los datos de ocupación se estén consiguiendo "a costa de bajar el precio", algo que supone "un gran problema".

Así, el Camino de Santiago, con sus buenos datos de peregrinos, no supone un gasto importante ni estancia prolongada, algo que sí se conseguiría, ha apuntado Álvarez, "potenciando el turismo internacional" con una apuesta "decidida" por el aeropuerto de Lavacolla. "Con la depresión actual del país no parece muy inteligente hacer promoción entre el turismo nacional", ha sentenciado Aser Álvarez.

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