Condenado a 20 años de prisión por matar de 88 puñaladas a una mujer en 2009

  • El condenado, que lleva en prisión desde que fue detenido poco después del suceso, ha sido sentenciado por un delito de asesinato agravado.
  • Además, deberá indemnizar con 100.000 euros al padre y otro tanto a la madre de la víctima.
  • En el juicio, el acusado negó ser el autor del crimen, aunque reconoció que ese día estuvo con la víctima.
Imagen de archivo del interior de una prisión.
Imagen de archivo del interior de una prisión.
ARCHIVO
Imagen de archivo del interior de una prisión.

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 20 años de prisión a un hombre que mató en 2009 de 88 puñaladas a una mujer a la que acababa de conocer en un bar de la madrileña calle de Donoso Cortés, según la sentencia hecha pública este viernes.

Jaime M.G., en prisión desde su detención poco después del suceso, ha sido sentenciado por un delito de asesinato agravado, aunque con la atenuante de intoxicación, y deberá indemnizar con 100.000 euros al padre y otro tanto a la madre de la víctima, María Consolación García.

El suceso ocurrió el 19 de septiembre de 2009, cuando agresor y víctima coincidieron en un bar de la calle de Donoso Cortés y finalmente subieron al domicilio de la mujer, situado en la calle de Bravo Murillo, donde a la mañana siguiente se encontró, debajo de la cama, el cuerpo sin vida de Consolación.

En el juicio, el acusado negó ser el autor del crimen, aunque reconoció que ese día estuvo con la víctima, a la que solo conocía de vista, porque se ofreció a acompañarla a casa ya que ambos habían estado bebiendo mucho.

En su veredicto, el jurado declaró probado que Jaime M.G. y su víctima "se encontraron casualmente" en un bar y después subieron a la casa de la mujer.

"Por causas que no constan", relata la sentencia, tras subir a la vivienda el acusado "cogió de uno de los cajones de la cocina al menos un cuchillo" y asestó conscientemente "un total de 88 puñaladas por todo el cuerpo, de diversa profundidad y gravedad", que le produjeron la muerte.

Según el jurado, algunas de las heridas fueron inferidas para provocar el fallecimiento, pero "otras muchas las causó solo para aumentar gratuitamente el dolor o sufrimiento" de la víctima.

En el momento de los hechos, el acusado padecía un trastorno de ansiedad y episodio depresivo "de mala evolución" por el que seguía tratamiento médico y la noche en la que ocurrieron los hechos había consumido "una gran cantidad de cervezas y cocaína".

En ese estado, según la sentencia, Jaime M.G. se encontraba "en un estado de perturbación que disminuía levemente su capacidad de conocer, comprender y actuar adecuadamente".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento