Dos personas han sido rescatadas con vida de entre los escombros de la iglesia de San Clemente en Pisco, que se derrumbó el miércoles a consecuencia del violento terremoto sufrido en Perú.

El rescate realizado por cuadrillas de bomberos fue anunciado por los medios locales, que mostraron la algarabía que, en medio de la tragedia, embargó a los pobladores de Pisco, que están a la expectativa de que puedan encontrarse más supervivientes.

Frente al templo, en la plaza central de Pisco, yacían los cadáveres de 50 fallecidos.

"Estoy buscando a mi hija. Me dijeron que fue a la iglesia", explica Layme, de 40 años, al tiempo que mira al punto más elevado de la plaza, donde un santuario y lugar de oración se convirtió en una tumba. "Tal vez esté herida, no lo sé", agregó.

Cientos de feligreses en misa

En la iglesia de San Clemente se celebraba el miércoles una misa a la que asistían cientos de feligreses cuando se produjo el sismo de 8 grados de magnitud en la escala de Richter , que causó el derrumbe que atrapó a muchos de los asistentes.

Debido al caos que reina en Pisco, ante la falta de electricidad, agua y comunicaciones, las autoridades de esa ciudad han optado por colocar los cadáveres de los fallecidos en la plaza principal para ser reconocidos por sus familiares y ser llevados para su entierro.