La mujer de 29 años hallada muerta esta madrugada en un piso de Granada presuntamente a manos de su expareja recibió varias puñaladas y su cuerpo presenta también signos de asfixia por estrangulamiento, según han informado a Europa Press fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Aunque la víctima se encontraba viviendo con su madre, la agresión se produjo en el domicilio común, donde ambos habían acordado verse para hablar sobre los términos de la separación. No existía denuncia previa ni medidas cautelares por violencia de género entre la pareja, que tienen un hijo menor de edad, según datos de la Delegación del Gobierno en Andalucía.

El presunto autor de los hechos, O.C.T. de 37 años, permanece bajo custodia policial en el Hospital Santa Ana de Motril, donde está ingresado por las lesiones que presenta, derivadas, según las primeras informaciones, de un intento de suicido en el peñón de Salobreña, según él mismo ha relatado a los agentes.

La Policía Nacional augura que el detenido recibirá el alta médica en unas horas, cuando será trasladado hasta la Comisaría de Granada, aunque no se prevé que pase a disposición judicial hasta el jueves.

Fue localizado por miembros de la Policía Local de Almuñécar tras el crimen con magulladuras y en estado de embriaguez, por lo que los agentes se interesaron por su estado.

El hombre fue trasladado a un ambulatorio de la localidad por estos agentes y cuando se encontraban a la espera de que se les prestara asistencia recibió una llamada al móvil. Al percatarse los policías de que era propiedad de la víctima empezaron a sospechar y pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Nacional.

Finalmente, el hombre fue trasladado al Hospital Santa Ana de Motril, donde se derrumbó y confesó los hechos, por lo que la Policía Nacional acudió al domicilio que ambos compartían antes de la separación, en la calle Escritor Miguel Toro de la capital, y encontró el cadáver de la mujer sobre las dos de la madrugada.