La Policía Nacional ha detenido en Melilla a dos mujeres, una por uso fraudulento de documentación y otra por denuncia falsa, al intercambiarse sus pasaportes para que la indocumentada pudiera viajar a la Península.

Según ha informado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, los hechos se originaron cuando funcionarios de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras y de la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina, de servicio en el control documental del embarque del ferry de las 14,00 horas con destino a Almería, interceptaron a una mujer marroquí de 32 años de edad que pretendía identificarse con la documentación de otra persona.

La citada fuente ha indicado que si bien las características fisonómicas de la detenida eran muy similares a la de la fotografía del documento, este parecido no fue suficiente para engañar a los policías de servicio. Tras realizarle varias preguntas, los agentes pudieron determinar que la mujer que pretendía embarcar no era la titular del documento, procediendo inmediatamente a su detención.

Por otra parte, investigaciones posteriores de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedades (Ucrif) han dado como resultado la detención de otra mujer de 36 años de edad, también marroquí y con permiso de residencia español, que es la titular del documento que había sido utilizado fraudulentamente por la primera.

Prácticamente a la misma hora que la mujer de 32 años pretendía embarcar con destino a Almería, la de 36 denunció la sustracción de su documentación personal en la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano de la Jefatura Superior, al objeto de intentar evitar que las sospechas recayeran sobre ella.

Al día siguiente, la Ucrif procedió a su detención, por un delito de interposición de denuncia manifiestamente falsa. Según la experiencia de los funcionarios policiales dedicados a perseguir este tipo de delitos, con ocasión de la Operación Paso del Estrecho aumentan los casos de facilitación o venta de documentación personal a otras personas para que puedan viajar a la Península, denunciando luego su sustracción o pérdida.