Varias decenas de inmigrantes consiguieron este martes entrar en Melilla en saltos simultáneos en diferentes puntos del perímetro fronterizo con Marruecos.

Fuentes policiales informaron a Efe de que estos saltos se registraron en torno a las 10.30 horas en puntos cercanos al aeropuerto y el cementerio musulmán Sidi Guariach, donde la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local realizaron un fuerte despliegue.

Los inmigrantes, en su mayoría de origen subsahariano, se dispersaron por varias zonas y accedieron al interior del centro de menores La Purísima y al campo de golf que se encuentran junto al vallado y al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, donde ingresan tras su entrada.

Otro grupo de inmigrantes, desorientados, entró en la pista del aeropuerto, lo que afectó al funcionamiento de las instalaciones durante varios minutos.

El despliegue policial cortó durante parte de la mañana el tráfico en la carretera de circunvalación a la altura del cementerio musulmán y el aeropuerto. En ese punto, una hora después de los hechos, una patrulla detuvo a los periodistas Jesús Blasco de Avellaneda y Richard Mateos acusándolos de resistencia a la autoridad.

En conversación con 20minutos, Blasco negó los cargos que se le imputan: "Pararon mi coche y nos dijeron que les estábamos haciendo fotos, cosa que es mentira porque la cámara estaba guardada en la bolsa detrás de mi asiento. No nos negamos de ninguna forma a ir al cuartel. Nos retuvieron durante cinco horas, nos insultaron y se rieron de nosotros. Me han quitado la cámara y el teléfono".

El último salto tuvo lugar el 26 de junio, cuando 300 inmigrantes intentaron entrar a Melilla y unos cien lo consiguieron.

La Guardia Civil reforzó a finales de mayo el dispositivo de seguridad con un Módulo de Intervención Rápida (MIR) del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) del instituto armado, al que se le sumó otro la semana pasada, y el helicóptero, que todas las noches sobrevuela el perímetro fronterizo para lograr un efecto disuasorio.