Responsables de los sindicatos del metal en La Rioja han exigido este martes a la patronal del sector prorrogar el actual convenio colectivo hasta final de este año y negociar "de inmediato" un convenio nuevo. Así se evitaría, dicen, la "indefensión" de unos 3.500 trabajadores riojanos, una vez que, este domingo, venció el convenio vigente hasta el momento.

Jesús Izquierdo, de UGT, ha recordado que, a lo largo de este año, sindicatos y patronal se han reunido hasta en 16 ocasiones para negociar, "con un gran esfuerzo por nuestra parte", planteando "incluso la congelación salarial por dos años en algún momento".

Sin embargo, las conversaciones no han llegado a buen puerto "por la falta clara de voluntad del empresariado", al que ha acusado de "estar actuando de forma irresponsable".

En este sentido, ha incidido en que, a nivel nacional, hay suscrito un convenio de ultraactividad, que supone la prórroga automática del actual convenio hasta final de año, mientras se continúa negociando, "pero aquí se han negado a firmarlo".

"¿Qué pretenden los empresarios? Lo único que quieren es bajar los salarios. No vamos a permitir que, desde esta semana, se cambien las condiciones del convenio actual, que son derechos adquiridos", ha afirmado Izquierdo, quien ha apuntado que, pese a que la patronal regional no ha suscrito el acuerdo de ultraactividad, "sí que hay empresas, al menos dos que sepamos, que lo están firmando".

El dirigente sindical ha insistido en que "no vamos a permitir condiciones por debajo del convenio", por lo que, en principio, mañana tienen convocada una asamblea conjunta de los trabajadores del sector, a las 19 horas, en el Ayuntamiento, desde donde acudirán en manifestación hasta la sede de la FER.

Con todo, Izquierdo ha señalado que, en el caso de que algún trabajador del sector "vea que le aplican condiciones inferiores al convenio, que acuda a los sindicatos", que acudirán primero a la vía lega "con conflicto colectivo y demandas individuales", sin descartar "movilizaciones y protestas si es necesario, aunque ahora no estamos en eso".

Seguir negociando.

Para Jorge Ruano, de Comisiones Obreras, "la situación es realmente grave, con 3.500 trabajadores que, desde ayer, han pasado a estar regidos por el Estatuto de los Trabajadores", lo que "deja indefensos a muchos trabajadores", pero también, a su juicio "a las propias empresas, que quedan expuestas a la competencia desleal entre ellas".

"Se ha roto un marco que no se había roto en 30 años", ha criticado el dirigente de CCOO, para quien todo "es una consecuencia directa de la reforma laboral, que pretende rebajar el coste del despido y acabar con la negociación colectiva".

"Estamos ahora mismo sin convenio por la falta de voluntad empresarial, porque se ha tenido un año para negociar, en el que se ha dado un paso adelante por los sindicatos y dos pasos para atrás por la patronal, que ha ido usando además los elementos más nefastos de la reforma laboral", ha apuntado.

Ruano ha subrayado especialmente "la negativa a firma la ultraactividad" y ha considerado que "no estamos bloqueados, hemos negociado durante un año y se puede seguir hablando". Por ello, ha exigido a la patronal "que firme la ultraactividad para mantener el convenio hasta final de año".

"Y acto seguido -ha añadido- emplazarles también para que se siga negociando un convenio que dé estabilidad a los trabajadores y a las empresas, frente a la inseguridad brutal en la que estamos ahora". Ha hablado, igualmente, de usar "primero herramientas legales" contra esta situación "y luego, si hay imposición, la movilización".

Por último, para María López, de USO, "estamos encontrando empresas que no entienden la razón de que no se firme el convenio, es una situación desconcertante, mala para las empresas y para los trabajadores", por lo que ha hecho "un llamamiento a la responsabilidad y al sentido común para firmar de inmediato la prórroga hasta el 31 de diciembre y, también de inmediato, seguir negociando".