Un mosso fuera de servicio facilita la detención de un ladrón experto en robar en cajeros

  • El agente había identificado anteriormente al ladrón, un vecino de Esplugues de Llobregat (Barcelona) al que se le atribuyen 30 robos.
  • Utilizaba el método del cash trapping, consistente en bloquear los billetes en la bandeja de salida. Habría obtenido un botín de 6.600 euros.
  • La mayoría de los robos se produjeron en Barcelona ciudad pero actuó también en Pallejà, Gavà, L'Hospitalet de Llobregat o Cervelló.
Demostración del cash trapping, el método mediante el cual el ladrón robó hasta 6.600 euros bloqueando las ranuras de los cajeros automáticos.
Demostración del cash trapping, el método mediante el cual el ladrón robó hasta 6.600 euros bloqueando las ranuras de los cajeros automáticos.
Bertran Cazorla/ACN
Demostración del cash trapping, el método mediante el cual el ladrón robó hasta 6.600 euros bloqueando las ranuras de los cajeros automáticos.

La intervención de un mosso fuera de servicio que fue a extraer dinero de un cajero y que observó que el dispensador de billetes de la máquina había sido manipulado ha permitido la detención de un ladrón multirreincidente y especialista en esta modalidad delictiva, conocida como cash trapping.

Según han informado este martes los Mossos, el detenido es un ciudadano de 41 años, vecino de Esplugues de Llobregat (Barcelona), al que se acusa de una treintena de robos en cajeros manipulados con los que habría conseguido 6.600 euros pertenecientes a los clientes.

La mayoría de los robos se perpetraron en Barcelona, pero también había actuado en las localidades barcelonesas de Gavà, Esplugues de Llobregat, Pallejà, Cervelló y L'Hospitalet de Llobregat.

El ladrón fabricaba dispositivos metálicos que introducía en los dispensadores de dinero de los cajeros automáticos. Cuando las víctimas querían retirar sumas en efectivo, los billetes se enganchaban en la platina metálica colocada por el delincuente, lo que provocaba un error en el sistema informático del cajero.

La víctima, al ver que su dinero no era reintegrado, se marchaba pensando que se podía tratar de un error del sistema y que la operación no se había llevado a cabo, hecho que era aprovechado por el ladrón que retiraba el dispositivo metálico y los billetes atrapados, con cantidades que oscilaban entre los 20 y los 1.200 euros.

El hecho de que la última "víctima" fuera un mosso d'esquadra especialista en la persecución de este tipo de delitos y que utilizó un cajero manipulado en la localidad de Pallejà (Barcelona) llevó finalmente a la detención del ladrón. Al darse cuenta el pasado 2 de julio que el cajero había sido manipulado, el mosso dio aviso para que agentes de la policía autonómica acudieran al lugar, quienes pudieron detener al ladrón en una zona próxima a la oficina bancaria.

Se da la circunstancia de que el agente que dio el aviso, además de haber realizado investigaciones de esta tipología delictiva, había identificado al delincuente en diversas ocasiones. Después de pasar a disposición judicial, el juez decretó el ingreso en prisión del ladrón el pasado jueves 4 de julio.

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