Los convenios que regulan las condiciones laborales de 349.000 trabajadores vascos han dejado de tener eficacia este domingo, 7 de julio, como consecuencia de las modificaciones introducidas en la ultraactividad por la reforma laboral.

Este pasado viernes, se agotó la última oportunidad para intentar que se mantuviera la ultraatividad, en un encuentro entre sindicatos y patronal, propiciado por el lehendakari, Iñigo Urkullu, que concluyó sin acuerdo.

Según los últimos datos de convenios renovados, facilitados por el Consejo de Relaciones laborales, en lo que va de año se suscribieron sólo siete convenios sectoriales, por lo que han quedado 112 pendientes de renovación. A estos se sumarían 414 de empresa que también deberían haber sido negociados.

Además, en mayo, mes en el que se estancó de forma definitiva la negociación, los interlocutores sociales vascas solo suscribieron un acuerdo, el de intervención Social de Bizkaia, y se firmaron 16 convenios de empresa, tres en Álava, siete en Bizkaia y seis en Guipúzcoa.

El CRL ha venido advirtiendo de que la no renovación de los convenios puede suponer la "quiebra" del modelo sobre el que se han articulado las relaciones laborales en el País Vasco desde hace más de 30 años.

A su juicio, la desaparición de los convenios sectoriales, además de constituir "una clara amenaza" a la cohesión social, desde el punto de vista económico, podría conllevar "una pérdida de seguridad y un incremento notable de la conflictividad".