Arturo González Panero, exalcalde de Boadilla (Madrid) e imputado en la trama Gürtel, al que Francisco Correa apodó 'el albondiguilla', intenta rehacer su vida en el sector privado mientras el juez Pablo Ruz termina la instrucción del caso y pone fecha al juicio. Panero ha empezado a trabajar en una empresa afincada en Las Rozas (Madrid) que recarga baterías.

La firma se llama Efficientia Energy Solutions. Panero trabaja allí desde diciembre de 2012 con el puesto de consejero, según figura en su cuenta de Linkedin, aunque él ha explicado a 20Minutos que no es un empleado, sino que solo tiene "un acuerdo comercial con los dueños para traer clientes", debido "a mis contactos".

La empresa asegura que "regenera todo tipo de baterías dejándolas como nuevas, consiguiendo un importante ahorro económico y una conservación del medio ambiente extraordinaria". Panero da más detalles: "trabajamos con una tecnología extranjera muy buena, una máquina coreana que regenera la batería y la puedes utilizar como el primer día. Y por el 25% de coste de lo que valdría una nueva". Los clientes potenciales son amplios: baterías para autobuses, coches, camiones, maquinaria pesada, carretillas eléctricas, tractores, barcos, paneles solares...

Panero fue imputado en febrero de 2009 por la Audiencia Nacional en la principal trama de corrupción de los últimos años junto a otras 40 personas. Está acusado de cobrar sobornos de la trama a cambio de adjudicaciones irregulares en Boadilla, municipio que dirigió como alcalde durante nueve años. A finales de 2009 fue expulsado del PP, dejando la política y sus cargos en la Federación Madrileña de Municipios y el Consejo Superior de Deportes.

Esta es su tercera aventura en el sector privado desde que sus problemas con la justicia le obligaron a dejar la vida pública. Según su currículo fue comercial en la firma Landtecture, una consultora especializada en áreas verdes. Estuvo cinco meses en el año 2010. Luego estuvo en Udream, una empresa de coaching deportivo, es decir, aplicar técnicas del deporte al mundo empresarial. También lo dejó.

Su currículo no refleja, en cambio, su paso por la empresa Cm2 Taller de Producción y Diseño, que como ya reveló la revista Interviú trabajó en el diseño de cajas de albóndigas congeladas. Ahora está en el negocio de las baterías. "Hay que ganarse la vida", dice, teniendo en cuenta que el juez le puso una fianza de 1,8 millones y el embargo de todos sus bienes. "La ley solo exige que vaya una parte de mi salario a la fianza. Ahora estoy separado y vivo de alquiler. No tengo bienes. Tampoco tenía todos los que decían que tenía", concluye.

Lo que está claro es que Panero está imputado en el caso Gürtel por los delitos de cohecho, asociación ilícita, fraude fiscal, blanqueo de capitales y falsedad. La investigación le acusa de haber recibido unos 637.000 euros en sobornos y regalos. También estuvo acusado de un delito contra la Hacienda pública por ocultar dinero junto a su exesposa en Suiza.

El juez le ha vuelto a llamar a declarar el próximo 16 de julio. En el auto, fechado el 3 de julio de 2013, el juez explica que Panero ha utilizado varias sociedades "para ocultar sus fondos de procedencia ilícita" en bancos suizos. Y que luego habría utilizado esos fondos "para invertir en bienes situados en Miami y en Marruecos".

La política que llevó a cabo Panero cuando fue alcalde de Boadilla sigue, más de tres años después, repercutiendo en el Ayuntamiento boadillense. La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) acaba de comunicar al Consitorio una sentencia que obliga a varios cargos de confianza contratados en su día por Panero a devolver una subida de sueldo aprobada en 2008. (vea los cargos de confianza: página 45 del BOCM).

Las subidas de sueldo oscilan entre el 18 y el 24% para siete cargos de confianza. Esta subida fue aprobada en julio de 2007 y entró en vigor en 2008. El concejal y portavoz de Alternativa por Boadilla, Angel Galindo, lo denunció porque vulneraba la Ley de Presupuestos Generales del Estado, que solo autorizaba una subida salarial del 3%. Ahora, el TSJM ha comunicado la sentencia, que obligará a estos cargos de confianza a devolver la diferencia entre el 3% de subida legal y la que realmente tuvieron sus salarios.

Por ejemplo, Elena Cerezo, jefa de Gabinete de Panero y esposa del actual alcalde de Alcorcón, David Pérez, disfrutó de una subida salarial del 23,69%. Tendrá que devolver la diferencia entre ese 23,69% y el 3%. De estos siete cargos de confianza, cuatro siguen trabajando en el Ayuntamiento. La suma de salarios a devolver puede llegar a los 180.000 euros, según cálculos de la oposición.