La abogada del expresidente del Govern y exministro Jaume Matas, Pilar Gómez Pavón, ha negado que su cliente cometiera los delitos de corrupción que se le imputan por favorecer con fondos públicos al periodista Antonio Alemany. En cuanto al tráfico de influencias, se ha preguntado "qué funcionario no ha dicho alguna vez en su vida 'oye te voy a ayudar en lo posible dentro de un determinado marco legal'".

"En cuanto al tráfico de influencias, decir 'oye te voy a ayudar en lo posible dentro de un determinado marco legal es algo que ¿Qué funcionario no ha dicho una vez en su vida?. Todos lo hemos dicho alguna vez en nuestra vida", ha aseverado la letrada a las puertas del Tribunal Supremo.

La defensa del que fuera máximo responsable del Ejecutivo autonómico se ha pronunciado así ante los medios de comunicación sobre la condena a seis años de cárcel que la Audiencia de Palma por tráfico de influencias, fraude a la Administración, falsedad en documento oficial, falsedad en documento mercantil y prevaricación en concurso con un delito de malversación.

Según ha explicado, la sentencia incurre además en "contradicciones" respecto al resto de los delitos. "Se le acusa de que condicionó a otras personas para que cometieran delitos, uno de ellos adopta una resolución injusta y administrativa como es el contrato con la agencia Nimbus pero, en cambio contradictorialmente, se dice que Alemany cobró cantidades correctas y que respondían a la prestación de un servicio".

"Es incoherente una cosa con la otra", ha indicado la abogada, para negar que su cliente se la "juegue a cara o cruz" puesto que su recurso puede ser estimado total o parcialmente y recordando que las condenas que no sean superiores a dos años de cárcel pueden ser suspendidas. "No tengo ni pálpito ni pronóstico", ha concluido.

La Audiencia de Palma consideró probado que los acusados que se sentaron en el banquillo pactaron beneficiar de forma arbitraria e irregular a Antonio Alemany y a sus sociedades con fondos públicos que ascendieron a un total de 483.186 euros. Todo ello después de que el articulista acudiese a Matas en busca de una forma de retribuirle la elaboración de sus discursos e intervenciones públicas.