El portavoz socialista del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, ha considerado "positiva" la bajada del paro experimentada por la ciudad hispalense el pasado mes de junio al contabilizar 520 parados menos en los registros oficiales del desempleo. Espadas, no obstante, avisa de que se trata de una bajada "muy escasa" que no alcanza los descensos porcentuales del paro experimentados en junio en otros ámbitos como el autonómico, reclama al alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), que se ponga "a la cabeza" de la lucha contra el paro y le recrimina los 115 despidos planeados en la sociedad mixta Mercasevilla.

La provincia de Sevilla ha cerrado el pasado mes de junio con una caída de 805 personas en el paro registrado en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), con lo que la provincia suma en los registros de este organismo 252.621 personas en situación de desempleo y una tasa mensual de paro del 27,19 por ciento. En Sevilla capital, la cifra de paro ha descendido en 520 personas respecto a mayo. De las 88.977 personas desempleadas en la capital, las mujeres constituyen el 53,89 por ciento. Respecto a junio de 2012, Sevilla capital ha sufrido un aumento en el paro registrado del 3,57 por ciento.

Espadas, en unas declaraciones difundidas por el PSOE, ha considerado que por supuesto, una bajada del desempleo "siempre es positiva", pero ha avisado de que la cifra de 520 desempleados menos en la capital andaluza, que suma aún 88.977 personas en el paro "es muy escasa". Se trata, según Espadas, de una caída del paro del 0,76 por ciento que no alcanza, por ejemplo, el porcentaje cosechado en el conjunto de la comunidad autónoma. "Sevilla está a la cola de la recuperación de la actividad económica y la creación de empleo".

A su juicio, la ciudad necesita al Ayuntamiento, la Junta y el Estado trabajando juntos por la creación de empleo y con el alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), "a la cabeza" de la lucha contra el paro. En ese sentido, ha reprochado al alcalde los 115 despidos planeados en Mercasevilla, la empresa gestora del mercado central y cuyo máximo accionista es el Ayuntamiento. "Es una especie de liquidación por derribo", lamenta Espadas, quien lamenta que el alcalde deje a la empresa con sólo 25 trabajadores y "lista para ser privatizada". El alcalde, según dice, "es el mayor destructor de empleo público de la ciudad".