Los trabajadores que desempeñaban su labor en la cafetería ubicada frente a la biblioteca de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla hasta que la empresa concesionaria llevó a cabo un cierre patronal no establecerán finalmente una cooperativa entre los propios empleados como modo de reflotar el negocio porque "tras hacer números las cuentas no salen", señala la delegada sindical de CCOO en la cafetería Rocío Sierra.

"Hemos estado viéndolo, haciendo números pero no ha podido ser, porque, además, es muy alta la deuda que dejó el anterior adjudicatario del negocio con la Seguridad Social", añade Sierra en declaraciones a Europa Press, quien recuerda que tampoco es posible aún sacar los pliegos para el concurso de nueva adjudicación por la imposibilidad de notificación al anterior adjudicatario, lo que obligará al cauce, más lento, de publicación en el boletín oficial.

Así las cosas, la representante sindical afirma que los afectados "mantienen la esperanza" de que en este mes de julio "esté todo más o menos resuelto" y el concurso "no se quede desierto", de modo que "en septiembre podamos comenzar a trabajar".

La UPO, por otra parte, apuntó a su intención de mediar con la empresa que regentaba la cafetería con el fin de tratar de que la situación de los empleados no se vea "lesionada". El rector, Vicente Guzmán, indicó entonces a Europa Press que "vamos a intentar una solución, porque no tenemos responsabilidad real, pero sí moral".