La Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA) tiene previsto presentar esta semana, salvo imprevisto, una queja ante la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, que dirige Jesús Maeztu, debido a la falta de contestación por parte de la Consejería de Educación de la Junta andaluza a un requerimiento presentado con vistas a obtener "explicaciones" sobre instrucciones remitidas a algunos centros educativos en las que "se favorece otorgar titulaciones en junio con asignaturas suspensas" al término del cuarto curso de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

Así lo han indicado a Europa Press fuentes del colectivo, respecto a unas instrucciones que consideran "muy extrañas", siendo supuestamente enviadas por la Inspección educativa; en cualquier caso, la asociación las considera "irregulares" al contradecir la propia normativa de la administración autonómica.

Exponen que en estas premisas, "que no se envían a todos los institutos", se justifica el aprobado en junio con asignaturas suspendidas, sin necesidad de agotar todas las convocatorias, razón por la que reclaman a Moreno una explicación sobre el hecho de que "se contradigan las propias normas de la Junta".

El colectivo ya elevó a la Fiscalía de Sevilla el caso de un alumno de cuarto curso de ESO del instituto 'Los Álamos', en Bormujos, que tras haber cerrado el curso con cinco asignaturas suspendidas logró graduarse en contra del criterio del claustro de profesores al prosperar parcialmente ante la comisión provincial de reclamaciones la impugnación de sus suspensos.

Fuentes de APIA han confirmado en este sentido a Europa Press que preparan una querella contra el delegado territorial de Educación, Cultura y Deporte de la Junta en Sevilla, Francisco Díaz Morillo, en el caso de que estas diligencias acaben siendo archivadas.

La interposición de esta denuncia ante la Fiscalía sevillana se llevó a cabo al apreciar "argumentos de peso suficiente" como para llevar a los tribunales el caso de este alumno, al que la administración educativa aprobó, a través de la comisión provincial de reclamaciones, dos de las materias que había suspendido; en concreto, Lengua Castellana y Literatura e Inglés.

De su lado, la consejera de Educación ya justificó este caso y otros similares en criterios meramente técnicos, haciendo hincapié en la cualidad de puntuales de los mismos y en la profesionalidad del cuerpo docente andaluz.