Un acusado de matar a su mujer e intentar quemar la vivienda admite los hechos y dice que fue un "arrebato"

Un hombre acusado de matar a su mujer, con la que tenía dos hijos de cinco y un año, tras golpearla con un martillo en la cabeza y asestarle nueve puñaladas, así como de intentar quemar la vivienda en la que residían en Mutxamel (Alicante) con ella dentro, ha admitido este lunes los hechos y ha manifestado que actuó de este modo por un "arrebato", después de que la víctima le anunciara su intención de separarse.
Representantes de una mujer presuntamente asesinada por su marido
Representantes de una mujer presuntamente asesinada por su marido
EUROPA PRESS
Representantes de una mujer presuntamente asesinada por su marido

Un hombre acusado de matar a su mujer, con la que tenía dos hijos de cinco y un año, tras golpearla con un martillo en la cabeza y asestarle nueve puñaladas, así como de intentar quemar la vivienda en la que residían en Mutxamel (Alicante) con ella dentro, ha admitido este lunes los hechos y ha manifestado que actuó de este modo por un "arrebato", después de que la víctima le anunciara su intención de separarse.

El presunto autor de los hechos se ha expresado en estos términos durante la primera sesión del juicio con jurado popular que desde este lunes acoge la Audiencia provincial, frente a la que momentos antes de iniciarse la vista se han concentrado varias personas en defensa y recuerdo de la fallecida, quienes han vestido camisetas con su nombre y su foto, y han exhibido una pancarta con el mensaje 'Penas máximas para mi cruel verdugo. Desenmascaremos a sus encubridores'.

Así, según las conclusiones provisionales del fiscal, quien solicita 33 años de prisión por asesinato con agravante de alevosía, parentesco e incendio, en abril de 2011 el varón "decidió acabar con la vida de su esposa", de 29 años, tras comunicarle ésta "su intención de separarse". De este modo, como el hombre "no aceptaba esa decisión, lo preparó todo" para que los dos hijos comunes no estuvieran esa mañana en la casa, por lo que al mayor lo dejó en el colegio y al pequeño con los abuelos paternos.

Posteriormente, "sin mediar discusión previa", propinó a la víctima un golpe en la cabeza con un martillo "de forma sorpresiva" y, a continuación, le asestó nueve puñaladas en pecho y abdomen. Después, roció la casa y el cuerpo con gasolina y prendió fuego "para destruir todo vestigio, y sabiendo que había más vecinos" en el edificio, unas llamas que afectaron a varias estancias del piso, así como al domicilio de otra residente en el inmueble.

En el mismo sentido, y con un relato similar de los acontecimientos, la acusación particular, en representación de la familia de la fallecida, añade el agravante de ensañamiento.

A juicio de este abogado, "no existía posibilidad" de defensa por parte de la mujer, a quien se le "aumentó de forma inhumana el sufrimiento". Además, ha afirmado que "gracias" a la intervención de los bomberos se pudo practicar la autopsia al cuerpo "y no ser un caso más como los de los niños de Córdoba o como Marta del Castillo", ha agregado.

Asimismo, la sesión también ha contado con las acusaciones ejercidas por la Abogacía del Estado y de la Generalitat valenciana, que se han sumado a la exposición del fiscal, y de la aseguradora del edificio donde se encontraba la vivienda siniestrada.

Exposición de la defensa

Por lo que respecta a la defensa, ha pedido al jurado que valore "en conciencia" si el hombre actuó con motivo de un "trastorno mental transitorio", y ha asegurado que la intención de prender fuego a la vivienda era la de quitarse él mismo la vida, "no para destruir pruebas".

Tras la exposición de las partes, el acusado se ha reconocido autor de los hechos, y ha respondido a todas las preguntas que se le han formulado, aunque ha señalado que no recuerda "nada" desde que se produjo el apuñalamiento, hasta que se despertó en un hospital "rodeado de tubos".

"INFIDELIDAD"

En este sentido, ha indicado que él y su mujer comenzaron a discutir en la cocina por problemas económicos, cuando "surgió el tema de la infidelidad". En ese momento, ha manifestado que se giró para romper un cristal con un martillo y al darse la vuelta vio que su esposa empuñaba un cuchillo.

"Me abalancé sobre ella para quitarle el cuchillo, lo cogí por la hoja y caímos al suelo. Perdí la cabeza y en lugar de tirarlo la apuñalé. Me volví loco, no sé qué decir", ha relatado, de la misma manera que ha manifestado que la gasolina que empleó era de unas latas usadas para recargar un mechero, y no que hubiera ido días antes a una gasolinera a comprar combustible.

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