La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a cuatro años de cárcel a dos hombres que pegaron de puñetazos a otros dos a la salida de un pub de Selaya en febrero de 2009.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se condena a H.T.S a tres años de prisión por un delito de lesiones con el agravante de reincidencia, ya que tiene otra condena anterior de un año por el mismo delito, así como 1.620 euros.

Mientras que al segundo agresor, I.M.R., le condena a un año de cárcel por un delito de lesiones y a abonar una multa de 1.080 euros. Asimismo, les obliga a ambos ha indemnizar de forma "conjunta y solidaria" a las dos víctimas.

Los hechos se produjeron en la madrugada del 14 de febrero de 2009 cuando estos dos hombres se pusieron "de acuerdo" y acudieron, en compañía de otras personas no identificadas, a un pub de Selaya, donde esperaron a que saliese una de las víctimas.

Cuando el hombre salió del pub, los dos agresores, con el "ánimo de menoscabar su integridad física", le acometieron de manera "inesperada" propinándole "fuertes puñetazos" en el rostro y pinchándole, uno de ellos, en el glúteo izquierdo con una navaja que llevaba.

Uno de los amigos de la víctima intentó separarles, según se relata en los hechos probados, siendo también golpeado por los agresores con la misma intención de menoscabar su integridad física.

A consecuencia de estos hechos, la primera víctima sufrió una contusión con hematoma en el ojo izquierdo y una herida inciso contusa en el glúteo izquierdo, que precisó de tratamiento médico quirúrgico y revisiones periódicas. Las lesiones tardaron en curar 88 días de los 28 fueron impeditivos.

Además, le han quedado como secuelas un glaucoma en el ojo izquierdo y una cicatriz de seis centímetros en el glúteo izquierdo. Los agresores deberán indemnizarle con 3.900 euros por las lesiones causadas y en 4.900 euros por las secuelas.

Mientras que la segunda víctima, el amigo intentó separar a la primera de los agresores, sufrió la rotura del primer incisivo superior, una herida inciso contusa en el labio superior y una contusión y herida contusa en la región frontal, que necesitó para sanar de cura local y tratamiento farmacológico, curando en 15 días no impeditivos.

Asimismo, a este último le quedaron como secuelas una cicatriz hipercrómica de un centímetro en la región frontal medial del cuero cabelludo, una cicatriz tenue en el labio superior sin perjuicio estético y una fractura del primer incisivo central izquierdo. Los agresores tienen que indemnizar a este último con 520 euros por las lesiones y 1.800 euros por las secuelas.

Con esta sentencia, la Audiencia Provincial confirma la anterior dictada por el Juzgado de lo Penal número dos de Santander, y además impone a los dos agresores a pagar las costas derivadas del recurso interpuesto.