Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Sevilla han imputado a dos personas, madre e hijo, como presuntos autores de los delitos de Denuncia Falsa y otro contra la seguridad vial. Al hijo también se imputa por cooperador necesario de la denuncia falsa puesta por su madre.

Según un comunicado de la Guardia Civil, se tuvo conocimiento de que se ha producido un accidente en la A-92 y que un turismo se había salido de la vía y había impactado contra la valla del lado derecho. Cuando llegaron los agentes al lugar, comprobaron que el conductor se había marchado, mientras que un testigo informó a los agentes de que ha auxiliado al conductor antes de que se marchase.

También se les informó de que que tenía síntomas de ebriedad y que sostenía en su mano un vaso con lo que parecía ser un combinado de bebida alcohólica. El testigo, al ver que esta persona pretendía cruzar la vía, lo ayudó para evitar que lo atropellasen.

Los investigadores de la Guardia Civil se pusieron en contacto con el titular del vehículo, una mujer que responde a las iniciales de I.E.V. y que es vecina de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). La mujer dijo a los agentes que se acababa de dar cuenta de que le habían robado el coche, relatando unos "hechos que resultan sospechosos", según el comunicado.

Concretamente, la mujer dijo que la última vez que usó su turismo, al aparcarlo, un desconocido se precipitó sobre ella y el bolso se le cayó al suelo, desparramándose su contenido. Apuntó que al llegar a su casa notó que le faltaban las llaves, por lo que puso una denuncia en la Policía.

Al considerar que ambas denuncias incurrían en incoherencias y no coincidían, la Guardia Civil continúó investigando hasta aclarar los hechos, hasta descubrir que el conductor que sufrió el accidente era A.R.E. hijo de la titular. Una vez recabadas las pruebas pertinentes, la Guardia civil imputa a madre e hijo los delitos antes reseñados.