Manuel Salazar ha sido reelegido como secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Jaén con el 84,07 por ciento de los votos, un "respaldo amplio" que le permite afrontar "desde una posición de firmeza los retos" futuros, tanto en el ámbito externo con conflictos por los que habrá que está "en la calle" como en el proceso interno para reducir la estructura para hacer "más ágil" el sindicato.

La candidatura que encabeza Salazar, que ha sido la única presentada al XII Congreso Ordinario celebrado este jueves en el Ifeja, está integrada, además, por Francisco Javier Laiz, Capilla Vega, Antonio García, Francisca Marcos, Inés Casado y Francisca Sánchez en las secretarías, respectivamente, de Organización y Coordinación Área Interna, Empleo y Formación, Acción Sindical y Relaciones Laborales, Políticas Sociales e Igualdad, Mujer y Comunicación y Redes Sociales.

Salazar, que repite por tercera vez al frente de UGT en la provincia, ha destacado la "forma idónea" en la que se ha desarrollado esta cita, gracias al trabajo previo que ha facilitado "dinamismo". De hecho, había más de 200 enmiendas que en dos meses se han podido "reducir a las doce que se han debatido" en el congreso. En él, además, ha expuesto su balance de gestión sobre los últimos cuatro años, que ha obtenido el 88,69 por ciento de los votos.

Algo menor (84,07) ha sido el apoyo a la comisión ejecutiva, a pesar de lo cual ha agradecido el "respaldo tan amplio" que han vuelto a depositar tras dos mandatos en el cargo. "Asumo con responsabilidad esta nueva etapa. Es una carga de confianza que me reafirma en que estoy en una organización profundamente democrática, pero también con proyectos y planificación y que pueden abordar los cuatro próximos años desde una posición de firmeza los retos que nos esperan", ha manifestado.

En este sentido, Salazar ha aludido a los "conflictos exteriores que van a seguir sobre la mesa", como la posible reforma de las pensiones "sin consenso de los agentes socioeconómicos", que les hará estar "en la calle", pero también al proceso interno para reducir las federaciones del sindicato en un 50 por ciento. Al respecto, ha señalado que se necesitarán "ejercicios de solidaridad de muchos compañeros que verán cómo se refunden su estructura para hacer una UGT más ágil".

Junto a ello, esa reestructuración pretende estar más cerca de los afiliados y, sobre todo, de los delegados y comités de empresa, que en un momento "muy difícil están dando la cara no sólo por sus compañeros, sino también por las siglas de la UGT". En esta línea se ha pronunciado también el secretario general del sindicato en Andalucía, Francisco Fernández, quien ha participado en la clausura del congreso, que ha tenido por lema 'Más Unión, más fuerza'.

Fortalecimiento mutuo

Tras apuntar que "no tildaría de que hay alejamiento de los sindicatos" en la sociedad, ha considerado que "el problema" es que "la situación actual conlleva a que sea más necesario que nunca el que nos fortalezcamos mutuamente", entre la organización y los empleados y sus representantes.

"Eso va a hacer que, como se ha aprobado en las diferentes resoluciones, tengamos un contacto más fluido con los afiliados, los responsables de los centros de trabajos a efectos de tener más apoyo hacia ellos y al mismo tener más información sobre cuál es la situación que atraviesan para poder prestarle más apoyo como organización", ha comentado.

Y es que, según ha resaltado, los retos que hay "por delante no son pocos", ante el nivel de desempleo y la "permanente pérdida de derechos en el trabajo y en la sociedad en general". Por ello, su primer objetivo pasa por "ser capaces de conseguir empleo para los que no tiene, mantener y mejorar las condiciones de los que lo tienen", además de recuperar los "recortes en materias básicas como sanidad, educación o servicios sociales, "si no es posible con la negociación y los acuerdos, con la movilización".