La presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejería, ha leído al final del pleno de la Cámara autonómica una declaración institucional en la que se advierte de que la decisión de obligar a los astilleros a la devolución de las ayudas y bonificaciones fiscales concedidas para la construcción de barcos "supondría la quiebra de la mayoría de las empresas del sector, y con ello, la destrucción de miles de puestos de trabajo".

Según explica el texto, el futuro industrial del sector naval está "amenazado" por la decisión que podría tomar la Comisión Europea en el dictamen de la investigación sobre la posible ilegalidad, y en su caso, por la obligación de devolver las ayudas y bonificaciones fiscales concedidas a los astilleros vascos para la construcción de barcos.

Para la Cámara vasca, la decisión de obligar a los astilleros a la reversión de estas ayudas "supondría la quiebra de la mayoría de las empresas del sector, y con ello, la destrucción de miles de puestos de trabajo".

Por ello, y "debido a la importancia que tiene el sector naval en Euskadi", el Parlamento vasco se ha pronunciado "en defensa del mantenimiento de la industria naval y del empleo".

En concreto, ha exigido a la Unión Europea (UE) que "cualquier interpretación sobre la gestión económica y comercial de los astilleros y cualquier decisión que se tome al respecto, no ponga en riesgo el futuro de los mismos".

Sostenimiento del empleo

En este sentido, solicita que "busque la conciliación de intereses de todas las partes y vele por el sostenimiento del empleo existente", ya que "éste debe ser el verdadero objetivo de todas las políticas económicas y sociales de la UE". Además, pide que se adopten las decisiones "en situación de igualdad con respecto a otros precedentes, como en el caso de Francia".

Finalmente, se insta al Gobierno vasco y al Gobierno central a defender este planteamiento político "con toda la fuerza y vigor que se necesite".