La presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, estudia acciones legales contra la publicación y difusión en redes sociales de la grabación que mantuvo con la expareja de Jordi Pujol Ferrusola en el restaurante barcelonés La Camarga, cuya difusión prohibió de forma cautelar la justicia.

En una rueda de prensa en el Parlament, Sánchez-Camacho no ha querido comentar el contenido de la conversación privada que mantuvo con María Victoria Álvarez, la expareja del primogénito del expresidente de la Generalitat, y que fue registrada por la agencia de detectives Método 3, epicentro de una presunta trama de espionaje político en Cataluña.

La líder del PPC ha apuntado que "nada se produce de forma espontánea" y ha indicado que podría haber una "intencionalidad política" en su contra detrás de la difusión de la conversación, sin señalar a nadie en concreto.

Preguntada por los contenidos de las grabaciones, Sánchez-Camacho ha evitado entrar a comentar la conversación porque es "privada" y, a su juicio, se ha registrado de forma "ilegítima".

Además, ha recordado que el juez dictó unas medidas cautelares que prohibían la publicación del contenido de la grabación. Así, Sánchez-Camacho ha explicado que ya ha puesto el asunto en manos de sus abogados, porque considera que se ha violado dicha resolución judicial.

La presidenta del PPC ha descartado que la difusión de la conversación afecte a su carrera profesional y se ha reafirmado en continuar trabajando para que en Cataluña se garanticen derechos constitucionales como el de la privacidad.