Dos miembros de Los Hijos de Don Quijote, una organización que se ha dado a conocer con una campaña en apoyo de personas sin techo, anunciaron hoy el inicio de una huelga de hambre para reclamar soluciones de acogida.

El fundador de Los Hijos de Don Quijote, Augustin Legrand, y otro militante, Pascal Oumakhlouf, quieren con esta acción que el Gobierno francés atienda las propuestas que han formulado en un documento presentado tras montar 200 tiendas de campaña en el canal Saint Martin de París para albergar a personas que carecen de casa.

En concreto, piden que las estructuras de acogida existentes permanezcan abiertas las 24 horas del día (no sólo por la noche, como ocurre con la mayoría en la actualidad) y los 365 días del año, y que se ofrezcan viviendas de estancia temporal, mientras se sigue desarrollando la vivienda social.

Un portavoz declaró a la cadena de televisión "i-télé" que pretenden activar "un gran movimiento unitario y ciudadano que vaya más allá de las sensibilidades políticas y religiosas.

Tiendas de campaña

Los Hijos de Don Quijote han sido objeto del interés de los medios de comunicación franceses en las dos últimas semanas con su iniciativa de montar tiendas de campaña concentradas en el canal de Saint Martin e invitar a los parisinos sin problemas de vivienda a pasar una noche con los sin techo para darse cuenta de su situación cotidiana.

Algunas personalidades han manifestado su apoyo a la iniciativa de la organización, como el actor Jean Rochefort, que dijo tener "vergüenza" de la situación que soportan los ocupantes del campamento.

El pasado año, la organización Médicos del Mundo había querido también dar visibilidad social a los sin techo con el reparto de decenas de tiendas de campañas a vagabundos que malviven dentro de París.

Plan gran frío

Las autoridades extendieron el domingo a 53 del centenar de los departamentos franceses el nivel 2 del "plan gran frío" que prevé la apertura de centros de acogida suplementarios para personas sin domicilio cuando las temperaturas son particularmente bajas.

El pasado sábado, la policía encontró sin vida a un vagabundo en el centro de París, aunque su muerte no se ha atribuido al frío, sino a un paro cardíaco.

En la región de París, aunque las estructuras de acogida para los sin techo se han incrementado en un 52% desde 1999, el paralelo aumento de las situaciones de precariedad social hacen que se encuentren colapsadas de forma permanente.