Agentes de la Policía Nacional de Toledo han desarticulado un punto negro de venta de droga en un chalé de Chozas de Canales (Toledo), donde han detenido a una persona como presunta autora de tráfico de drogas al haber montado un laboratorio clandestino y una plantación de marihuana de gran tamaño. Durante el registro se han intervenido más de 300 plantas y numerosas bolsas de plástico termo-selladas que contenían cogollos de marihuana por un peso total cercano a los 7 kilogramos.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de mayo, después de recabarse una serie de informaciones relativas a una posible plantación de cannabis sativa —planta de la que se obtiene la marihuana— en una vivienda unifamiliar situada en la localidad de chozas de Canales, tal y como ha informado en nota de prensa la Delegación del Gobierno.

Las investigaciones llevadas a cabo por los agentes de la Policía Nacional, que en todo momento contaron con la colaboración de la Policía Municipal de esa localidad, han permitido confirmar la existencia de una persona dedicada a la producción de esquejes, cultivo y venta de marihuana.

La fase final de esta investigación ha culminado con la detención del único morador de la vivienda —en régimen de arrendamiento—, donde además se ha llevado a cabo un registro y en la que se han intervenido más de trescientas plantas de cannabis sativa y numerosas bolsas de plástico termo-selladas que contenían cogollos de marihuana por un peso total cercano a los 7 kilogramos, así como instrumental necesario para el cultivo y procesamiento de la sustancia estupefaciente.

Con esta operación se ha desarticulado un punto negro de venta de droga, puesto que se ha desmantelado el laboratorio clandestino que el detenido había instalado en tres habitaciones del chalet y la plantación de marihuana que era de grandes dimensiones.