El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha anunciado este lunes, en Santander, que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) ha recibido cerca de 5.000 solicitudes de reserva para renovar los vehículos comerciales incluidos en el Plan de Impulso al Medio Ambiente (PIMA Aire) y que los fondos comprometidos superan ya los 7,3 millones de euros.

Así lo ha afirmado Ramos durante su intervención en la apertura de la jornada 'Nuevas medidas para la mejora de la calidad del aire y la protección de la atmósfera', celebrada en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

El secretario de Estado, quien ha detallado las últimas actuaciones puestas en marcha por su departamento en esta materia, ha explicado que el Plan PIMA Aire, aprobado el pasado febrero, forma parte de un conjunto de medidas más amplias para impulsar el medio ambiente y que cuenta con una dotación de 38 millones de euros.

Por sus "singularidades", es un plan "pionero" en Europa y que, además, ayudará a que España -primer fabricante continental de este tipo de vehículos- se consolide como uno de los mercados "más eficientes energéticamente y con menor impacto ambiental".

Se trata, según ha explicado el MAGRAMA en un comunicado, de incentivar la renovación de los vehículos comerciales para que desciendan también "de forma significativa las emisiones de gases contaminantes, principalmente partículas, además de reducir las emisiones de CO2 mediante la sustitución de los vehículos más antiguos por otros modelos más eficientes y de menor impacto ambiental".

También ha recordado que el parque de estos vehículos está "muy envejecido" y que más del 70 por ciento de los que se utilizan en la distribución comercial de las ciudades españolas tienen una edad superior a siete años, por lo que son "uno de los principales responsables de la contaminación atmosférica" en las grandes ciudades.

En concreto, con el PIMA Aire, según ha precisado, se reducirían en un 94% las partículas y entre un 15-20% las emisiones de CO2 por vehículo y, al mismo tiempo, aportará unos beneficios económicos y sociales "muy importantes" al estimular la producción y el mercado de este sector, en el que España es el primer productor europeo.

Participación pública y consenso

Por otro lado, Ramos ha resaltado que "mejorar la calidad del aire constituye una línea fundamental de la política ambiental" del Ministerio, por lo que, al igual que el PIMA Aire, también se ha puesto en marcha el Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera 2013-2016 (Plan AIRE), uno de los instrumentos que "permitirán alcanzar un alto nivel de ambición en calidad del aire".

El Plan AIRE incluye 78 medidas que deben servir para mejorar algunos aspectos relacionados con la calidad del aire, actuando sobre la información, concienciación, administración, investigación y fiscalidad.

Asimismo, van dirigidas a sectores concretos implicados en la emisión de contaminantes, como el sector industrial, la construcción, el transporte, la agricultura y ganadería o el sector residencial, comercial e institucional.

Esta iniciativa, aprobada por el Gobierno el pasado mes de abril, ha sido consensuada con las Comunidades Autónomas, las entidades locales, a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), los ministerios implicados e incluso los sectores afectados.

Durante su proceso de elaboración, se ha visto enriquecido por las aportaciones de los interesados a través de un periodo de participación pública y se ha sometido al Consejo Asesor de Medio Ambiente (CAMA), órgano asesor del Gobierno en esta materia en el que están representadas las organizaciones ecologistas, sindicales y empresariales, entre otras.

"Todo este ejercicio de consenso ha permitido que las medidas contempladas en el Plan sean medioambientalmente ambiciosas pero realistas en su ejecución", ha concluido Ramos.