La Fiscalía de Florida expuso este lunes en la apertura del juicio oral que George Zimmerman, acusado de asesinato en segundo grado, mató al adolescente negro Trayvon Martin porque sospechó que iba a cometer un crimen, mientras que la defensa alegó que disparó contra él en defensa propia.

Más de un año después de que Zimmerman, de 29 años, matara de un tiro a quemarropa a Martin, de 17, en la población de Sanford, en el centro de Florida, comenzó el juicio contra el exvigilante de origen hispano con la exposición de los argumentos orales.

Los padres, presentes en la audiencia, lloraron en varias ocasiones durante la exposición que hizo John Guy, uno de los fiscales de uncaso que ha convulsionado Estados Unidos y convertido este proceso judicial en uno de los más mediáticos de los últimos años.

Guy dijo que Zimmerman "disparó porque quiso" al adolescente negro desarmado y que lo hizo influido por su "perfil" y no en defensa propia.

"Cuando Zimmerman vio a Trayvon no vio a un adolescente caminando hacia su casa", sino que como a "alguien que iba a cometer un crimen en el vecindario y actuó contra" el muchacho, dijo el fiscal.

Agregó que "la policía le dijo (a Zimmerman) cuando llamó que no siguiera a Trayvon Martin ni se enfrentara a él; solo que le observara y llamara" para detallar lo que sucedía, pero el vigilante del condominio desoyó esta orden y asesinó al joven, fue tajante el fiscal.

Explicó al jurado, compuesto de seis mujeres, que la policía le dijo claramente que "no era necesario que le siguiera (a Martin), ni lo tenía que haber hecho, ni Martin se le enfrentó. Eso no pasó", reiteró Guy, al tiempo que llamó la atención al jurado sobre los resultados de las pruebas de ADN practicadas.

"Las pruebas físicas de ADN son irrefutables" y muestran que Martín no golpeó en el rostro a Zimmerman, como éste asegura, porque no se ha hallado sangre del exvigilante en los puños del adolescente negro. "Sólo aparece una pequeña abrasión en un dedo de la mano izquierda de Martin debido a un anillo" que llevaba puesto, agregó el fiscal.

Rechazó el argumento defendido por Zimmerman de que el joven se "abalanzó sobre él y tuvo que cubrirse mientras le golpeaba la nariz". De hecho, prosiguió, las manos de Martin no tenían sangre del exvigilante y las pruebas practicadas de ADN así lo confirman.

El acusado, según el fiscal, "disparó a Martin porque quiso" y lo hizo, añadió, a quemarropa, "con el cañón de la pistola apoyada contra el pecho" del adolescente negro, "a cero distancia" de la víctima.

No se ha encontrado ADN de Martin en la pistola con la que le disparó mortalmente el vigilante, cuya versión ha sido siempre que el primero le golpeó y tiró al suelo antes de que le disparara.

La muerte del adolescente negro sucedió cuando Martin regresaba de noche el 26 de febrero de 2012 a la casa de la pareja de su padre y caminaba por la urbanización con la capucha puesta, lo que despertó las sospechas de Zimmerman. En la vista judicial, Zimmerman se mostró muy serio mientras escuchaba los argumentos orales de la Fiscalía y la defensa.

De ser declarado culpable, podría afrontar una condena de cadena perpetua. "Zimmerman no es culpable de asesinato. Disparó a Martin en defensa propia tras ser brutalmente atacado por éste", replicó la defensa, que desplegó ante el jurado fotografías y planos de la urbanización donde ocurrió el incidente.